El Papa convoca un miniconcilio para conmemorar los de Efeso y Constantinopla

Juan Pablo II quiere que vengan a Roma representantes de todas las iglesias, de Oriente y de Occidente, para celebrar juntos, en un inesperado miniconcilio, el 16º centenario del primer Concilio de Constantinopla y el 1550º aniversario del Concilio de Efeso.

La fecha de la cita es el 7 de junio, fiesta de Pentecostés. El motivo del encuentro es la conmemoración de dos concilios que tuvieron lugar antes del cisma de los orientales y donde fueron formuladas verdades dogmáticas que siguen siendo comunes a la Iglesia oriental y a la occidental.El Papa quiere celebrar estos dos aniversarios con sendos actos solemnes: uno, en la basílica de San Pedro, y el otro, en la de Santa María, para recitar juntos el credo, que nació precisamente en el Concilio de Constantinopla como una profesión unitaria de fe y para honrar a la Virgen como Madre de Dios, según la antigua confesión de Efeso.

El Papa espera que la cita «sirva para que crezca entre los cristianos de Oriente y Occidente, con los cuales aún no nos une la plena comunión eclesial, una compresión recíproca para buscar juntos los caminos de la unidad y de la verdad».

Esta evocación no pretende, dice Juan Pablo II, anclarse en el pasado, sino recordar que la renovación que pide el Concilio es al mismo tiempo «actualización de todo lo que es eterno y constitutivo de la Iglesia».

La primera idea del Papa era reunir a todos los obispos del mundo, pero ante las dificultades económicas del desplazamiento rebajó las pretensiones.

Esta inesperada convocatoria ha vuelto a poner en circulación la hipótesis, frecuentemente comentada en voz baja por los pasillos vaticanos, de que Juan Pablo II podría convocar un nuevo concilio ecuménico. La opinión de quienes piensan que tal cosa es imposible, debido a la cercanía del Vaticano II, es replicada por quienes creen conocer a Karol Wojtyla. No le desagradaría al Papa venido de Polonia, dicen, estampar su nombre en un documento tan trascendental para la Iglesia como es la convocatoria de un concilio ecuménico universal.

El celibato sigue vigente, aunque con excepciones

Se ha autorizado a unos sacerdotes anglicanos convertidos al catolicismo a seguir de sacerdotes católicos con sus respectivas familias. Esta concesión, dice un documento vaticano, no supone que se vaya a variar la disciplina católica, que exige necesariamente el celibato a sus sacerdotes.