Cinco compañías del Ejército de Tierra controlan la montaña navarra
El Ejército ha tomado posiciones en la montaña de Navarra, dentro del plan antiterrorista establecido por el mando unificado. Cuatro compañías del regimiento América 66, batallón Montejurra, del acuartelamiento de Ainzoaín, así como una companía de operaciones especiales (CEOE) de Burgos, se encuentran en Elizondo, en las inmediaciones del puerto de Otxondo y del alto de Gorramendi, «para tratar de impermeabilizar la zona», según indicó a EL PAÍS el teniente coronel de Estado Mayor López Montero. El Ejército patrulla a diario por el valle de Baztán y por el momento se desconoce el tiempo que permanecerá en la zona fronteriza.
En la mañana de ayer, el tiempo en el valle de Baztán era de lo más desapacible: frío, lluvia, viento y niebla. Sobre las once, efectivos de las COE se encontraban en Elizondo comprando provisiones, como vienen- aciendo desde hace varios días. En una carnicería de esta población, las COE compraron dieciocho kilos de filetes de cerdo y pagaron en efectivo 5.700 pesetas. Después de realizar la compra, los dos jeeps del Ejército se retiraron a su campamento en el puerto de Otxondo, concretamente al collado de Anzolakolepoa. Al otro lado de la carretera, la compañía del regimiento América 66 ha montado su campamento base en el paraje denominado Inzulegui, junto al alto de Gorramendi, donde las tropas del Ejército norteamericano tuvieron, hasta hace algunos años, una de sus bases, hoy totaImente desmantelada.«Los americanos, cuando se fueron de aquí», comentó a EL PAÍS un oficial español, «destruyeron todas las edificaciones que tenían. Hoy no quedan más que escombros y un pequeño barracón sin puertas, que estamos utilizando nosotros para comedor».
En Elizondo, la presencia de los soldados no ha causado gran impacto. Sin embargo, cuando miembros de las COE se encontraban ayer comprando carne, operación que era vigilada por varios soldados con las armas reglamentarias, un grupo de jóvenes pasó silbando el Eusko gudariak, sin que las pocas personas que se encontraban por aquella calle le dieran importancia.
«Todos los años», señaló a EL PAÍS el alcalde del valle de Baztán, Timoteo Plaza Mendiburu, de 74 años, afiliado al PNV desde hace 57 años, «vienen militares al valle para hacer maniobras, y por eso no nos ha sorprendido esta vez. En otras ocasiones ha habido incluso unidades enteras y batallones estratégicos. Hace cuatro o cinco años, las COE estuvieron aquí varias semanas y al final hubo una parada militar en Elizondo, con desfile. Por eso no nos ha sorprendido excesivamente. Quizá a los más jóvenes, sí, Porque no están tan acostumbrados a ver militares en el valle».
De los 143 kilómetros que Navarra tiene de frontera con Francia, la mayor parte están enclavados en el valle de Baztán, zona habitual, hasta hace algunos años, de contrabando en la parte norte de la provincia de Navarra. En el término municipal del Noble Valle y Universidad de Baztán, que agrupa a trece pueblos, se encuentran los mojones de la muga fronteriza, que van del 58 hasta el 140, en lo que constituye el mayor municipio de Navarra, con sus 374 kilómetros cuadrados. El Ayuntamiento del valle se encuentra en Elizondo, y cada uno de los trece pueblos que componen esta comarca son algo así como barrios de un mismo municipio, en el que viven alrededor de 9.000 personas.
Por su localización estratégica, tanto el Ejército como la Guardia Civil han elegido el valle de Baztán como una de las zonas claves a impermeabilizar, dentro de las nuevas coordenadas en la lucha antiterrorista. De este modo, y junto a una compañía de operaciones especiales y a las cuatro compañías del regimiento América 66, que peinan continuamente la zona, se encuentra en el valle de Baztán un número indeterminado de las Unidades Antiterroristas Rurales (UAR) de la Guardia Civil (dotadas de tanquetas, motocicletas Montesa todo terreno y perros amaestrados), y en la zona próxima a Vera de Bidasoa se han visto efectivos del batallón de Cazadores de Montaña Colón XXIV, del regimiento de Cazadores de Montaña Sicilia 67, que tiene su base en Irún.
Impermeabilizar la zona
En el término municipal de Elizondo, pero no visible desde el casco urbano, se encuentra el puesto de mando de las unidades militares. En un pinar conocido Por Bordatxuri, el teniente coronel López Montero tiene instalada su base operativa. Un centinela vigila el camino de entrada, desde donde se puede divisar la bandera de España izada en un largo mástil, así como varios camiones y jeeps.
«Siento no poder decirles nada», aclara, de entrada, el teniente coronel López Montero, «ya que no podemos facilitar ningún tipo de información sobre nuestros movimientos. El Ejército está aquí para impermeabilizar toda esta zona y para impedir que por esta parte de Navarra puedan moverse los terroristas. Nosotros vamos a cumplir con los objetivos que se han marcado, y esperamos que se consigan los resultados». El teniente coronel se despide de los periodistas de EL PAÍS y se monta en un jeep que lo trasladará hasta el Ayuntamiento de Baztán, en Elizondo, para realizar una visita de cortesía y entrevistarse con el alcalde, Timoteo Plaza.
Lluvia y niebla
A unos diez kilómetros de Elizondo, en el alto del puerto de Otxondo, se encuentra la desviación hacia la antigua base norteamericana de Gorramendi. Después de ocho kilómetros por una carretera estrecha y retirada, en medio de la niebla, un camión militar avisa de la presencia del campamento de las compañías del regimiento América 66.
En Inzulegui, junto al alto de Gorramendi, el Ejército ha aprovechado lo único que los americanos dejaron en pie, un barracón sin puertas, en el que se resguardan del frío unos cincuenta soldados.
Los soldados y los mandos de la compañía del regimiento América 66, que tiene su base en Ainzoaín, población próxima a Pamplona, están, en línea recta, a unos cinco o seis kilómetros de la frontera con Francia. Con la cartografía militar, altímetros y brújulas, los soldados recorren la zona asignada, o ayudados por nativos del valle. Las marchas duran varias horas hasta volver de nuevo al campamento de Inzulegui, en donde se han instalado varias tiendas de campaña y un mástil para la bandera.
Mientras el Ejército cubre una zona, los efectivos de las Unidades Antiterroristas Rurales (UAR) de la Guardia Civil están patrullando la zona de Echalar y Vera de Bidasoa, junto a Guipúzcoa. Las UAR llevan en la,zona norte de Navarra varios meses, y en numerosas ocasiones se han montado controles en la carretera Parnplona-Irún.
Por su parte, en las comisarías de policía de la zona no se ha tenido conocimiento oficial de la presencia del Ejército en el valle de Baztán, según se informó a EL PAÍS. Los puestos fronterizos de Navarra con Francia continúan con las mismas dotaciones de Guardia Civil, Policía Nacional e inspectores de policía.
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