FASA-Renault presenta un proyecto de regulación de jornada

Dos días antes de que los 22.000 trabajadores del los centros de Valladolid, Palencia, Sevilla y Madrid decidan mediante referendum si aceptan la oferta de la empresa, FASA-Renault ha presentado a los comités de sus factorías un proyecto de expediente de regulación de jornada que afectará a unos 13.600 empleados, es decir, a la mano de obra directa.

La regulación de jornada comprende un período de cuarenta días, si bien FASA sólo la aplicará, en principio, el 11 y 15 de abril y durante la semana siguiente a Semana Santa. A estos nueve días se unirán en caso de necesidad otros diez días en los meses de mayo, junio y julio.FASA-Renault garantizará, según el citado proyecto de expediente, el pago del ciento por ciento de los salarios de los trabajadores afectados, a base de completar el porcentaje que abonará el fondo de garantía salarial que en su día determinara la Dirección General de Trabajo.

La presentación del expediente de regulación de jornada en una empresa que obtuvo cerca de 3.000 millones de pesetas en el pasado ejercicio, está motivada por el constante descenso de las ventas y por la suspensión de exportación a Francia de 12.000 automóviles.

La regulación de jornada tendrá un fuerte impacto en la vida económica y social de Valladolid, ciudad en la que muchas pequeñas factorías y talleres dependen de FASA y en la que esta empresa tiene una plantilla de más de 17.000 trabajadores.

Por otra parte, los trabajadores de las empresas filiales de FASA-Renault -distribución y venta de automóviles, repuestos y talleres de reparación- han anunciado la convocatoria de huelga intermitente para el próximo día 22 de abril, como medida de presión en las negociaciones del convenio y en protesta por el expediente abierto a un miembro de la comisión negociadora. La oferta empresarial recoge un incremento del 1,1%, frente a una petición de los trabajadores del 16%.

Asamblea en Ford España

Las dos centrales sindicales mayoritarias en el comité de empresa de Ford España (CC OO y UGT), cuya factoría de Almusafes cuenta con unos 9.500 trabajadores, se encuentran fuertemente enfrentadas de cara a la asamblea que se celebrará hoy, coincidiendo con un día de huelga, para decidir sobre la firma del convenio, inforrna, desde Valencia, Manuel Muñoz. Mientras UGT acepta la última oferta empresarial, que incluye un 14% de incremento salarial y un amplio apartado sobre movilidad laboral, Comisiones, al igual que la mayor parte de los miembros del comité de empresa, pide un 17% para las categorías más bajas y la desaparición del apartado de movilidad. Esta central considera que la movilidad que propone la empresa es una reducción de plantilla encubierta.

La sección sindical de UGT difundió ayer un comunicado, dirigido a los trabajadores, en el que se hace un llamamiento para que no asistan a la asamblea. El convenio se encuentra en un callejón sin salida desde que quedaron rotas las negociaciones en torno al mismo, a principios de mes.

La asamblea fue convocada en una reunión que celebró el comité de empresa el pasado lunes. El miércoles anterior, UGT, que cuenta con menos representantes que CC OO en el comité, consiguió hacer prosperar la propuesta de que se celebrase una asamblea esta semana, pero seguida al día siguiente de una votación secreta sobre la última oferta de la empresa. Dicho acuerdo fue revocado en la reunión del lunes, saliendo triunfante la posición de CC OO, favorable a votar en la asamblea.

La postura de CC OO de no rebajar la última oferta del comité de empresa es criticada duramente por UGT, central que acusa a Comisiones de preferir las votaciones a mano alzada frente al voto secreto.

CC OO, por su parte, ha manifestado ser contraria a esta práctica en las decisiones sobre firmas del convenio.