La oposición centroafricana considera posible una guerra civil en el país

La tensión política ha aumentado en las últimas horas en Bangui, capital de la República Centroafricana, donde en la madrugada de ayer murieron en un hospital dos de los heridos de la manifestación antigubernamental y antifrancesa registrada el viernes por la tarde en las inmediaciones del palacio de la presidencia de la República.

Según fuentes de la oposición centroafricana en París, la posibilidad de una guerra civil en el país crece progresivamente. Las mismas fuentes imputan al presidente Valéry Giscard d'Estaing y al Gobierno francés «la entera responsabilidad de lo sucedido» en la República Centroafricana.Las manifestaciones se produjeron en Bangui a con secuencia de los resultados electorales de los comicios realizados en todo el país el pasado 15 de marzo y que daban la presidencia de la República a David Dacko, presidente interino. desde que el emperador Bokassa I fuera. derrocado en un golpe de Estado, hace un año y medio.

Sin embargo, antes de conocerse los resultados de las elecciones, Dacko decretó el toque de queda y dio al Ejército plenos poderes, para restablecer el orden en el país.

En la manifestación del viernes, dirigida por los líderes de¡ principal partido de la oposición centroafricana, el Movimiento de Liberación Popular, al menos ochenta personas resultaron heridas por el Ejército y la policía, que de modo contundente disolvió la concentración de manifestantes, cifrada entre 2.000 y 3.000 personas. Cinco policías resultaron igualmente heridos.

Ange Patasse, máximo dirigente del MLPC, envió ayer una llamada a la moderación dirigida a los militantes de su partido, a los que invitaba a deponer las acciones de violencia. Patasse, que aseguró que el pueblo centroafricano detesta la violencia, formuló también una llamada a todos los grupos politicos del país para reunirse a conversar sobre la situación en la República Centroafricana.

Las manifestaciones antigubernanientales registradas en Bangui incluyen también una fuerte contestación contra la presencia militar y política francesa en este país africano. La oposición considera a Francia como la potencia que ha tutelado la instalación de Dacko en el poder y su permanencia tras las elecciones, que considera globalmente manipuladas para favorecer al presidente interino

La presencia militar francesa se cifra en unos 1.200 soldados, que permanecen destacados en la República Centroafricana. Mayoritariamente pertenecen a las fuerzas francesas de intervención rápida, compuesta por paracaidistas. También la presencia militar aérea francesa es notable.

Fueron las unidades de intervención rápida lasque en Septiembre de 1979 participaron decisivamente en del derrocamiento de Jean Bedel Bokassa, más conocido como Bokassa I tras declararse emperador de Centroáfrica; la operación militar destinada a derrocar al emperador, actualmente refugiado en Costa de Marfil, fue denominada Barracuda.