Entierro del "etarra" muerto al estallarle un artefacto
Mario Alvarez Peña, militante de ETA muerto al hacerle explosión un artefacto en circunstancias desconocidas, fue enterrado ayer en el cementerio de Barrica, localidad vizcaína donde apareció su cadáver. Contingentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional vigilaron el funeral.Los actos fúnebres transcurrieron en todo momento con normalidad. Desde la iglesia hasta el cementerio, el féretro fue acompañado por los asistentes al funeral, y fue despedido con vivas a Euskadi e invocaciones como «Mario, no te olvidamos», pronunciadas en eusquera.
Por otra parte, un autodenominado comando libertario anunció ayer a Radio Popular la existencia de «una cantidad importante de explosivos» en un panteón familiar del cementerio de Zamudio (Vizcaya). Del hecho se dio cuenta a la policía, que tardó varias horas en comprobar la llamada -según Europa Press-, debido a la movilización de efectivos con motivo del atentado al teniente coronel Romeo Ortaeche.
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