PSOE, PSA y autonomías

El dirigente del PSOE Enrique Múgica, en el curso de unas declaraciones -no del todo convincentes, dicho sea de paso- publicadas en EL PAÍS del 13 de marzo, sobre sus relaciones con los militares, y concretamente con el general Armada, atribuye el malestar existente en el Ejército a dos causas: una, el terrorismo, y la segunda -cómo no-, a las autonomías. Lo cual, evidentemente, no es una novedad. Lo que sí es algo más novedoso es la siguiente frase, que transcribo literalmente: «Nosotros nos planteábamos el proceso autonómico desde las nacionalidades históricas, pero el Gobierno suscitó expectativas en todas las regiones e, incluso, financió operaciones como la del PSA, que provocaron tensiones centrífugas allí donde no las había».En la primera parte, reconoce que el PSOE sólo se plantea la cuestión autonómica desde la perspectiva de las «nacionalidades históricas» (Cataluña, País Vasco, Galicia), por lo que todos sus ulteriores fervores autonomistas, sobre todo en Andalucía, han sido abiertamente oportunistas. Iniporta que se conozca así, aquí en Andalucía.

La segunda parte es absolutamente esperpéntica: el Gobierno financió al PSA y por ello se provocaron aquí tensiones donde no las había. De una premisa absolutamente falsa -la financiación del PSA por el Gobierno, y ello me consta por ser testigo de excepción, no ha sido mínimamente cierto- se deducen efectos sorprendentes: la concienciación de un pueblo, los sorprendentes resultados del referéndum del 28 de febrero e, incluso -yo diría más-, todas las piruetas autonomistas de¡ resto de los partidos de la izquierda, concretamente el mismo PSOE y PCA. Se trata de una visión política tan mezquina, tan de campanario, que realmente cuesta trabajo suponerla en boca del alto dirigente socialdemócrata del PSOE. En resumen, su tesis se simplifica así: el andalucismo es un montaje artificial a través del dinero del Gobierno al PSA. Felicitémonos de la agudeza política del señor Múgica Herzog, y de su comprensión del tema andaluz. A los andaluces comienzan a abrírsenos los ojos; al igual, supongo, que a su compañero de partido, Rafael Escuredo./ ex presidente de la comisión permanente del PSA.