Con la publicación del interés preferencial entra en vigor la reordenación del sistema financiero

La reordenación del sistema financiero, aprobado por orden ministerial el pasado 17 de enero, entró ayer en vigor con la publicación de los distintos tipos de interés preferencial a aplicar por los distintos bancos y cajas a sus mejores clientes. En su primera jornada, el interés preferencial, según datos recogidos por Europa Press, presentó entre unas y otras entidades mayores diferencias de las esperadas.

En medios financieros se mantenía la impresión de qué el nuevo paso en la liberalización de los tipos de interés pagados a los ahorradores supondrá inicialmente un aumento medio superior, al menos en un punto, a los tipos pagados hasta ahora, dentro de la multiplicidad de plazos, modalidad de cuentas e instituciones. En este sentido, se confirma que las cajas de ahorro procederán a elevar en un punto los tipos de interés.Las instituciones financieras, pese a algunas declaraciones en contra, parecen dispuestas a trasladar a sus clientes de activo (es decir, los destinatarios de sus créditos y descuentos) el encarecimiento de sus recursos. A este respecto se. recuerda que las compensaciones ofrecidas como «colchón» a la banca (mayor rentabilidad de células para inversiones y de los coeficientes de inversión obligatoria, fundamentalmente) han sido calculadas por el presidente de la patronal bancaria (AEB), Rafael Termes, en 4.849 millones de pesetas al año, lo que representa un 0,06% sobre los 8,1 billones de su pasivo total.

«Si sube un punto el coste del dinero para la banca», dijo la pasada semana Rafael Termes, «de cada peseta sólo habrán absorbido dichas medidas seis céntimos. El Banco de España dice otra cosa. Pero hasta el momento presente lo que impera es lo que digo yo» (lo que dice el Banco de España y el Gobierno es que la reordenación fue ponderada para que no justifique encarecimiento del dinero, y éste, en su caso, tardará meses en conocerse).

De todos modos, mientras los balances de fin de año no empiecen a reflejar lo que hasta ahora son meras estimaciones sobre el encarecimiento de pasivos y activos, la principal virtualidad de la reordenación del sistema financiero es, a juicio de los medios empresariales, la publicación de los tipos preferenciales de interés.

Mayores diferencias que las esperadas

En cuanto a los tipos de interés preferencial (los «normales» o indicativos pueden suponer dos puntos más), y a modo de ejemplo, sirvan los aplicados por los Bancos Hispano Americano, Popular y cajas de ahorro.El Banco Hispano Americano, en concreto, aplicó 15%, 17% y 18% para el descuento financiero, créditos y préstamos (según fuera hasta tres meses, a un año o a tres años). En descuento comercial aplicó un 11 % (a un mes), un 13% (a dos meses), un 15 % (a tres meses), un 17,5% (a un año) y un 18,5% (a tres años). En operaciones esppcíficamente libres, los porcentajes aplicados fueron un 12 % (a tres meses) y un 13 % (a un año). Los descubiertos en cuenta corriente variaron desde un 18,5% (hasta quince días) a un 22% (más de treinta días). Los, excedidos en cuentas de crédito (recargo sobre el tipo contractual) se situaron en tres puntosy las operaciones de financiación a largo plazo se realizaron entre el 17% y el 18%. El diferencial máximo sobre el tipo de referencia son tres puntos en tres meses o menos.

El Banco Popular, por su parte, Aplicó al descuento comercial un 11% (hasta treinta días), un 14% (hasta dos meses), un 15% (hasta tres meses), un 16,5% (un año) y un 18% (tres años). Los descuentos financieros, créditos y préstamos coinciden con los del Hispano, a excepción de los relativos a tres años, que son inferiores en medio punto. A descubiertos en cuenta corriente y excedidos en la de créditos aplicó un 23%. Y a las operaciones de financiación a largo plazo, entre 17% y 19%.

Las cajas de ahorro aI descuento comercial aplicaron un 14 % (hasta tres meses), un 15% (un año) y un 16% (tres años). Iguales porcentajes aplicaron al descuento financiero. Los créditos y préstam6s oscilaron entre un 13% (hasta tres meses), 13,5% (un año) y 14% (tres años). A descubiertos en cuenta corriente aplicaron un 14% y las operaciones a largo plazo oscilaron entre un 14% y un 18%.

Retraso en el cobro de servicios

Hasta la fecha, bancos y cajas no han generalizado el cobro de sus servicios, pues encuentran resistencia entre los afectados (el mayor peso habrán de soportarlo las empresas) y tienen que negociarlo previamente. Esta fuente adicional de ingresos podrá paliar en el futuro el efecto que tendrán sobre los créditos y descuentos los aumentos en la remuneración al ahorro. Rafael Termes ha calculado que, en un futuro, cuando se alcance el objetivo de cobro de servicios, éstos pasarán de representar el 0,5% actual sobre los activos medios totales de la banca al 1,5% que representan en otros países.