Polémica en Rabat en torno a Ahmed Reda, principal consejero del rey Hassan II
Uno de los consejeros más cercanos al rey Hassan II, Ahmed Reda Guedira, fue acusado ayer por el partido Istiqlal de ser un adversario de los nacionalistas marroquíes.Una polémica ha estallado a propósito de un reportaje aparecido en la revista Jeune Afrique sobre Reda Guedira -el único consejero que se mantiene- al lado del rey Hassan II desde que éste accediera al trono en 1961- y en el cual Guedira afirmaba que el Istiqlal es un partido con ambiciones hegemónicas y opuesto al pluripartidismo.
Para los órganos de Prensa del Istiqlal, Al Alam y L'Opinion, Reda Guedira se está promocionando electoralmente y tiene los ojos puestos en el cargo de primer ministro, que, según los citados diarios, Guedira ambiciona.
El periódico Al Alam advertía al consejero real que Marruecos es un país democrático y que los hombres políticos pueden medirse a través de las urnas, y «no sobre los cadáveres de los muertos o falsificando la historia» . Para Al Alam «aquellos que no se respetan a sí mismos, no deben ocupar los puestos que ocupan».
Desde hace más de medio año, se habla en Marruecos de una posible remodelación del Gobierno. Ahmed Reda Guedira había sido considerado como el candidato más probable para dirigir un nuevo Gobierno.
La reacción violenta del partido Istiqlal y el rechazo más mitigado, pero firme, de Guedira, tanto por parte de los independientes, que en cierta medida le creen culpable de la salida de Ahmed Osman de la jefatura del Gobierno en 1979, y de la oposición, que abriga serias dudas en cuanto a la firmeza de las convicciones nacionalistas del consejero real con respecto al Sahara convierten a este último en un candidato que sólo sería aceptable para esta misma oposición, que a causa de la rivalidad política de ésta con el Istiqlal.
La última palabra, tanto respecto a un eventual cambio de Gobierno como a la designación de otro primer ministro, la tiene el rey Hassan II. En efecto, aunque Ahmed Osman, presidente de los independientes, el partido mayoritario en las elecciones de 1976 estuvo respaldado por esa mayoría electoral en el Parlamento, su sucesor designado por el rey, Maati Buabid, no pertenecía a ningún partido.
En un sistema parlamentario normal, el sucesor de Osman debería haber salido del partido con mayoría en en el Parlamento.
