La Iglesia salvadoreña, contra el golpismo de la extrema derecha
El administrador apostólico de San Salvador, Arturo Rivera y Damas, condenó el domingo los «propósitos golpistas» de la extrema derecha, en la que reside, según el sucesor del asesinado Oscar Arnulfo Romero, «la verdadera causa de todos los males sociales y políticos» del país. El arzobispo defendió, asimismo, el establecimiento de un diálogo entre la oposición y el Gobierno de cara a la convocatoria de unas elecciones libres. «Existen elementos de gran valor en el seno del Frente Democrático Revolucionario (FDR, que agrupa a casi todos los grupos de oposición); hay que darles facilidades para el diálogo y dejarles participar en la gestión del país, en su pacificación y en su reconstrucción ».
El arzobispo Rivera hizo un llamamiento a «todos los miembros de la extrema derecha y a todos aquellos que les apoyan en el extranjero, particularmente a ciertos personajes de Estados Unidos», para que renuncien a la idea de un nuevo golpe de Estado.
Mientras tanto, en Washington, el secretario de Defensa norteamericano, Caspar Weinberger, aseguró el mismo domingo que el envío de armas a la guerrilla salvadoreña por parte del bloque soviético y a través de Cuba «parece haberse reducido».
Al ser preguntado, en una entrevista televisada, sobre la reciente declaración de un diplomático soviético en la que comparaba estos supuestos envíos con «la ficción de James Bond», Weinberger respondió tajantemente: «La realidad puede ser aún más extraña que la ficción».
En el vecino país de México, Vladimir Lomonozov, miembro del Comité Central del Partido Comunista de la URSS (PCUS), comparó una posible intervención norteamericana en América Latina con la de «las tropas de Hitler".
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