Según una nueva ley, la policía será desmilitarizada y podrá sindicarse

La policía italiana cambia de cara. Una nueva ley que lleva el números 1.045 reforma profundamente este cuerpo, que ha sido fundamental en un país en el que el aparato militar nunca ha tenido gran peso. La nueva ley acepta por primera vez un sindicato para los policías. Ha sido ya aprobada por el Senado y está siendo examinada por la Cámara baja, donde no se prevén dificultades.Se trata de una ley que ha tenido una larga historia y no pocas dificultades, porque se trataba de tocar a una de las instituciones más delicadas del país. El punto crucial ha sido el del sindicato. Aquí las fuerzas políticas han chocado duramente y se ha llegado así a un compromiso honroso. Los policías podrán tener un sindicato, pero sólo de policías, y no podrán pertenecer a las tres grandes centrales sindicales que agrupan a todos los trabajadores del territorio nacional.

Desde ahora desaparece el cuerpo de las guardias de seguridad pública, así como el de la policía femenina. Todo será policía de Estado, aunque la sigla continuará siendo PS (Pública Sicurezza). El ministro del Interior es el responsable supremo del orden y de la seguridad pública.

La Administración no es militar, sino civil, aunque tiene un reglamento especial que le permite estar armada, y sea crea un Departamento de la Seguridad Pública, que es el encargado de la política en este campo y coordina a todas las otras fuerzas de policía.

Para los asuntos científicos están previstos colaboradores externos a la Administración, como psicólogos, médicos, sociólogos, etcétera. En el Ministerio del Interior existirá un centro de elaboración de datos, sobre todo en el tema de la criminalidad, y las fuerzas de policía podrán tener acceso a él. Una comisión parlamentaria de control vigilará el conjunto de la actuación policial.

Por tanto, la nueva policía de Estado será civil y no militar, como lo ha sido hasta ahora, aunque dependía del Ministerio del Interior. Tendrá el mismo tratamiento económico de los demás funcionarios públicos.

Serán nombrados 7.000 inspectores, de máxima importancia en la policía judicial. En este campo será fuerte la presencia femenina. Las fuerzas de policía de Estado tendrán uniforme, pero con él no podrán participar públicamente en manifestaciones políticas de los partidos Pueden hacer propaganda política sólo sin uniforme, y si se presentan a las elecciones tienen que pedir la excedencia.

El sindicato de policía no podrá realizar acciones reivindicativas con otros sindicatos. No podrá hacer huelgas y el horario de trabajo será de cuarenta horas semanales. El trabajo extraordinario, que podrá ser exigido en momentos extraordinarios, será pagado como a los demás funcionarios del Estado.