Madrid es la segunda provincia de España en número de parados

La situación económica de la provincia de Madrid ha llegado a índices muy graves, como lo demuestra la caída de la oferta en el mercado de trabajo y el consiguiente aumento del paro. Madrid es hoy el segundo punto más importante del país en cuanto a concentración de parados se refiere, cuya cifra alcanza ya los 215.000, según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa). En una conferencia de Prensa convocada ayer por la Federación Socialista Madrileña (FSM), se anunció la pronta elaboración de un programa de acción contra el paro, en colaboración con la UGT madrileña, y que se presentará, después, a las centrales sindicales y organizaciones empresariales.

La FSM celebrará el próximo fin de semana unas jornadas sobre El mercado de trabajo y crisis económica en Madrid, que serán presentadas por el economista Enrique Barón, y pretenden ser, entre otras cosas, un punto de partida en la recogida de información y elaboración de análisis sobre los problemas económicos que luego podrán ser utilizados por el futuro Gobierno autonómico provincial. Enrique Barón supone, y desea, que dicho Gobierno estará presidido por un socialista.A lo largo de la conferencia de Prensa se abundó insistentemente en esta idea: la autonomía provincial será el mejor marco en el que puedan solventarse los problemas económicos de Madrid y, al contrario, sin la autonomía todo irá peor. Entre otros factores importantes, apuntó el también economista y miembro de la ejecutiva provincial Julio Rodríguez que no alcanzar el rango de comunidad autónoma supone el no tener acceso a los recursos del Fondo de Compensación Interterritorial ni poder beneficiarse de lo dispuesto en un decreto de 1980 que trata sobre la «Computabilidad de los valores de renta fija emitidos o calificados por las comunidades autónomas en el coeficiente de fondos públicos de las Cajas de Ahorro », y que supone de hecho, la posibilidad de emitir deuda pública por parte de dichas comunidades.

En cuanto a las cifras estadísticas que pueden arrojar una visión de conjunto sobre el estado actual de la economía madrileña, se citó la grave crisis que afecta al sector de la construcción: en el período 1973-1979, el número de proyectos visados por el Colegio de Arquitectos bajó hasta el 15%, cuando la media nacional bajó sólo al 50%. Otros sectores afectados gravemente por la crisis fueron los del metal e industrias gráficas. Dos de las suspensiones de pagos más importantes del país han tenido lugar en Madrid: las de KeIvinator e Isodel.

Será necesario estudiar con los empresarios y demás fuerzas sociales la creación de un marco de planificación en el que se traten la reestructuración de los sectores en crisis, la potenciación económica de las zonas de la provincia que en los últimos lustros, no se han beneficiado del desarrollo experimentado por la capital y el área metropolitana y la adopción de medidas eficaces para paliar el paro.

Este clima de colaboración y solidaridad es un requisito imprescindible, puesto que la reestructuración de los sectores implicará que algunos de ellos tendrán que reducir su número global de empleados, para los que habrá que crear nuevos puestos en otros sectores en auge. El PSOE ya se ha pronunciado por la moderación salarial y que las subidas se ajusten sólo al incremento del coste de la vida, pero esto sólo tampoco basta, ni el desenlace de la crisis puede recaer sólo sobre los trabajadores.

Con un sentido estrictamente realista, Enrique Barón y Julio Rodríguez desecharon la idea de que la autonomía vaya a erradicar el paro de Madrid: «El PSOE tiene una política económica a nivel estatal», dijeron, «y es impensable creer en islotes de prosperidad rodeados de regiones en, crisis económica». Pero sí se podrá aliviar la situación actual. En la conferencia de Prensa se afirmó que «los diputados y senadores madrileños tendremos que prestar mucha más atención a los problemas propios, porque, aunque sean comunes en general con los del resto del Estado, en Madrid se presentan algunas características peculiares y hay que recordar que el PSOE ha asumido aquí grandes responsabilidades de orden municipal».

El papel de los ayuntamientos y diputación como factor de reactivación económica fue otro de los capítulos tratados. Después de poner en evidencia que, hasta antes de las elecciones municipales, el peso de la Administración local en Madrid era más reducido, comparativamente, que en las restantes, se pasó a calificar a la actuación municipal como uno de los puntales de la reactivación, a través de las inversiones en obras públicas que pueden generar los ayuntamientos, y especialmente, la Diputación Provincial.

La Diputación era, también comparativam ente hablando, la más pobre del Estado, con un promedio de 1.178 pesetas por habitante, aunque ya en el año pasado el aumento de los presupuestos permitió subir esta cifra hasta las 2.377 pesetas por habitante. El plan extraordinario de inversiones previsto, por valor de 3.000 millones de pesetas, permitirá la creación de puestos de trabajo, y la situación puede mejorar si los ayuntamientos comienzan a gozar de competencias en la construcción de viviendas municipales, tal y como tiene pensado el de Madrid.