Carrillo anuncia movilizaciones contra la entrada de España en la Alianza Atlántica
El secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, anunció el pasado domingo en Sevilla una campaña de movilizaciones populares si el candidato a la Presidencia del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, establece durante el debate de investidura un calendario para el ingreso de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los próximos meses.
«Hasta ahora había una especie de compromiso tácito», aseguró Carrillo, «para que el tema de la OTAN se congelase, porque divide a España, pero si lo saca UCD, nosotros esperamos que los compañeros socialistas y todos los que no quieran morir bajo las bombas de neutrones nos movilizaremos para impedir que España sea amarrada al carro de la OTAN y nuestra política se determine todavía más que hoy por el Pentágono», añadiendo que la neutralidad no interesa solamente a la izquierda, sino a todos los españoles.Con relación a la muerte de Arregui, dijo que «en los centros de dirección de la policía de este país hay gente, ya acreditada en el antiguo régimen, que no quiere que desaparezca el terrorismo, sino que desaparezca la democracia».
Tras ratificar su demanda de un Gobierno con presencia de la izquierda como solución a la crisis, Santiago Carrillo criticó a la jerarquía de la iglesia católica. Aconsejó «que no sean fariseos los señores obispos. Si Jesús resucitase, los expulsaría. del templo, porque la Iglesia sí admite el divorcio, eso que llaman anulación matrimonial, y a la que tienen acceso sólo los millonarios que pagan a la propia Iglesia».
En cuanto a los problemas internos del PCE, Carrillo matizó que, «personalmente, dejaría el cargo que ocupo si estuviera convencido de que eso fortalecería al PCE, porqué mi personalidad en el movimiento comunista internacional ya no hay quien me la quite, pero son mis camaradas quienes lo tienen que decidir, lo más cómodo para mí sería retirarme», declaró, añadiendo que el criterio para la renovación del PCE no tiene que ser la edad ni la profesión, sino la capacidad política. «Y no porque este defendiendo mi puesto, porque la verdad es que ya estoy harto ».
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