Cincuenta poblaciones, afectadas por la sequía

Más de cincuenta localidades extremeñas se encuentran en situación de alerta roja, al carecer del abastecimiento de agua suficiente para la población. Si hasta ahora era la provincia de Badajoz la más; castigada por los efectos de la prolongada sequía, la de Cáceres comienza ya a padecer los primeros síntomas, localizados en algunas poblaciones sobre las que rige la situación de emergencia, si bien no afecta a una cifra importante de habitantes.La situación en Badajoz capital es estacionaria dentro del régimen restrictivo. Ayer, por acuerdo de la comisión municipal permanente, se decidió acortar el período de abastecimiento hasta tres horas, entre las dos y las cinco de la tarde. Una gran parte de la población se abastece a la vez por los camiones cisterna que reparten agua por las zonas adonde no alcanza por efecto de la falta de depresión. A las once cisternas con que contaba la ciudad se ha unido la dotación de cinco más ofrecidas por la Dirección General de Protección Civil. Por el Momento, la ciudad sigue surtiéndose del agua del charco del Zapatón, a treinta kilómetros de la capital, en tanto no concluyan las obras de la depuradora de emergencia que se construye en las proximidades de la capital. Esta potabilizará el agua del río Gévora, cuyo caudal será insuficiente en caso de que no llueva en la cantidad conveniente. Mérida ha ofrecido al Ayuntamiento pacense un millón de litros diariós de agua depurada. En este sentido se han pronunciado otros ayuntamientos de la provincia, aunque el de Badajoz no ejercerá este recurso hasta no ser absolutamente necesario.

Por otra parte, cuatrocientas pequeñas empresas de la capital se están viendo afectadas por la carencia de agua, hasta el punto de que tendrán que cerrar si no se soluciona el problema.