Clima de distensión social en Polonia tras el nombramiento de Jaruzelski

Un clima momentáneo de distensión social se ha instalado en Polonia después de los primeros temores a raíz del nombramiento del general Wojciech Jaruzelski como primer ministro, disipados con su discurso de investidura el jueves, donde dejó claro su deseo de diálogo con los sindicatos libres. Por otra parte, la renovación de su Gabinete parece confirmar la derrota de los partidarios de una línea dura en el trato con las organizaciones obreras. A últimas horas de la noche del pasado jueves, la comisión de coordinación (KPK-presidencia) de Solidaridad aceptó la tregua de noventa días solicitada por Jaruzelski, pero dejó muy claro que se recurrirá a la huelga «si las próximas conversaciones con el Gobiemo resultasen infructuosas e imposibles».En la sesión parlamentaria del jueves, el «tono conciliador» de Jaruzelski, que en ningún momento se refirió al antisocialismo de Solidaridad ni mencionó al Comité de Autodefensa Social (KOR), blanco de los más duros ataques en los últimos días, estuvo arropado por la intervención de Mieczyslaw Rakowski, cuya función de voz liberal en el seno del partido comunista polaco (POUP) en los últimos años se reconoció oficialmente al nombrarle viceprimer ministro, encargado de las relaciones con los sindicatos, y en calidad de tal recibirá hoy a Lech Walesa.

Rakowski fue especialmente crítico con uno de los puntos fundamentales de las reivindicaciones de Solidaridad: la reforma de la ley de Censura. El periodista criticó el que aún no se haya decidido nada sobre este tema, y aseguró que «no se puede tolerar su retraso». Fue especialmente explícito sobre los nuevos sindicatos: «No puede esperarse un desarrollo en Polonia sin contar con Solidaridad », dijo.

Otro hombre marcado con una trayectoria de liberalismo en el seno del POUP, Mieczyslaw Jagielski, negociador de Gdansk, será el encargado del comité mixto para la reforma económica.

Pero el tono de mayor independencia en el Parlamento (Sejm) lo dio el periodista, diputado sin partido, Karol Malcuzynski, quien, con crudeza, criticó la campaña de manipulación y desinformación oficial, que «calumnia» a los adversarios del régimen, e hizo una defensa de la reforma de la censura. Como todo un gesto, quizá por su valentía en la exposición, el propio Jaruzelski le dio un fuerte apretón de manos al final de su discurso.

Dimisión de un responsable

Una primera prueba del nuevo Gobierno de buscar el entendimiento con Solidaridad ocurrió ayer, al ser aceptada la dimisión del responsable del POUP, Jozef Buzinski, en Bielsko-Biala, donde a principios de mes se desarrolló una huelga general para solicitar cambios entre los responsables políticos y administrativos de la región.

En la sesión parlamentaria, de trece horas, por primera vez retransmitida íntegramente por la televisión polaca, se suplieron las vacantes en el Consejo de Estado (jefatura colegiada de la nación) de Edvard Gierek (ex primer secretario del POUP),Y Wladislaw Kruczek, reemplazados por el presidente del grupo católico Pax, Ruizard Reiff, y el experto en cuestiones agrícolas, miembro del partido, Mieczyslaw Rog-Swiostek. En Varsovia, las expectativas están centradas en saber si será posible llegar a un entendimiento entre el Gobierno y los sindicatos, cuando los problemas de tipo ideológico, como la liberación de presos políticos, siempre reivindicados por Solidaridad, no se han cumplido. Jaruzelski no hizo ninguna mención a este asunto en su discurso ni tampoco al libre acceso de Solidaridad a los medios de comunicación.