El sector de bienes de equipo no asumirá los aumentos salariales fijados en el AMI

Las empresas integradas en Sercobe, patronal del sector de bienes de equipo, no asumirán los incrementos salariales previstos para este año en el Acuerdo Marco Interconfederal (AMI), por entender que la gran crisis que padecen -baja demanda, plantillas desajustadas y una financiación desusada- no permiten aumentos salariales que se salgan de la banda del cero al 10%.

El presidente de Sercobe, Juan Ignacio Trillo, matizó ayer que esta postura (adelantada a la firma del AMI) no supone la desvinculación formal de la revisión salarial del AMI, pues sólo negocian convenios las organizaciones territoriales y las empresas, algunas de las cuales están fuera del 11%- 15% de la banda salarial del AMI por haber acumulado pérdidas en los dos últimos años.Las empresas que tuvieron pérdidas en 1979 y 1980, y aquellas que perdieron más de un tercio de su capital social y reservas el pasado año, aplicarán una banda de incrementos salariales del cero al 5%. Estos aumentos estarán referidos al coste por hora de trabajo real. En opinión de Sercobe la imposibilidad de seguir manteniendo el coste del paro encubierto exige una regulación de empleo o de plantilla, a lo largo de 1981 de hasta el 25 % -sin cargo para la empresa por prestaciones complementarias- y requiere que esas regulaciones puedan hacerse con criterios se lectivos especialmente ordenados a la recuperación económica de la empresa.

Esta postura del sector de bienes de equipo coincide con el inicio de gestiones con la Administración de las cinco grandes empresas del subsector eléctrico con objeto de conseguir apoyo en un serie de medidas reestructuradoras.

Estas empresas, todas ellas de capital extranjero -General Eléctrica, Westinghouse, Brown Bobery, AEG y Siemens- han presentado un estudio en el que afirman que si no se toman medidas urgentes, al terminar 1981 acumularán unas pérdidas de 12.000 millones de pesetas, lo que supondría un colapso económico, pues tal cifra superaría el conjunto de su capital más reservas.

En el estudio, las cinco empresas indican que en los cinco últimos años han ido perdiendo una cuarta parte en su utilización de la capacidad productiva, por lo que entienden que les sobra al menos un 28% de la plantilla, de 12.000 trabajadores.

En opinión de los directivos de Sercobe, 1981 será un año muy malo. En esa apreciación influye que en el ejercicio pasado la facturación del sector descendió el 3% siguiendo la tendencia iniciada en 1975, año desde el cual la demanda ha caído el 40%. La producción, en 1980, aumentó el 8% en pesetas corrientes hasta situarse en 550.000 millones de pesetas, las importaciones aumentaron el 29,7 % y las exportaciones el 4, 1 % hasta representar el 43,5% de la producción.

La fórmula de financiación-vendedor, mediante la cual el fabricante de bienes de equipo es responsable de encontrar la financiación de una parte muy importante de las inversiones del país, es el tercer problema que soporta el sector.