Nueva inspección de las condiciones higiénicas de la hosteleria rnadrilena

El Ayuntamiento de Madrid está realizando una nueva campaña de inspección de los establecimientos hosteleros de la ciudad, que se prolongará hasta el mes de marzo, de acuerdo con el calendario elaborado por la Delegación Municipal de Sanidad, dado a conocer el pasado mes de diciembre. Según informó ayer a EL PAÍS el concejal responsable del departamento, Juan Francisco Pla, los inspectores que recorren estos días los establecimientos realizan controles sobre los requisitos de protección de alimentos y las condiciones de higiene del hielo que se utiliza para enfriar bebidas.Asimismo, la próxima semana se pondrá en marcha la primera fase de la campaña publicitaria de divulgación destinada a informar a los madrileños acerca de las condiciones que deben exigir a los establecimientos de hostelería en materia de sanidad e higiene.

En la actual fase de control sanitario se encuentran visitando los establecimientos del ramo entre 30 y 35 inspectores, los cuales, cumplida esta primera étapa, informarán al Ayuntamiento del grado de los requisitos exigidos, tras la inspección realizada durante el pasado año.

Por otra parte, en el pleno que la Corporación municipal celebra hoy, se modificarán las ordenanzas existentes hasta ahora en materia de higiene respecto al campo de la hostelería. Según la proposición que figura en, el orden del día, se exigirá obligatoriamente el uso de recipientes móviles para depositar los residuos que originen las consumiciones. Con la implantación de estos recipientes móviles, que han de ser aportados en el momento en que se sirva el pedido, se pretende evitar el esparcimiento de los restos orgánicos por el suelo de los establecimientos, lo que origina, en muchos casos, numerosas infecciones.

En el calendario establecido por el Ayuntamiento para que se subsanen las deficiencias localizadas en la inspección llevada a cabo el año pasado, se daba de plazo hasta el próximo 18 de junio para realizar las reformas. En el caso de que no se cumplan estas ordenanzas, los establecimientos infractores podrían ser clausurados. En los bares en los que las condiciones higiénicas sean las deseables se colocará una pegatina en la puerta del local, por la que el Ayuntamiento recomendará su uso.