Sorpresa marroquí por la renovación del apoyo argelino al Polisario

Tras haber sostenido durante meses que Argelia y Marruecos negociaban en secreto, que Argel se volvía atrás en su militantismo prosaharaui original, los marroquíes se sorprenden hoy de lo que califican de reciente endurecimiento pro Polisario de Argelia.Las recientes reuniones del Frente Polisario (FP) con el coronel Slimane Hoffman, del FLN, y la última declaración conjunta argelino-polisaria al término de ellas, han causado una cierta desazón entre los marroquíes, que en la Prensa han silenciado por completo esa reiteración enfática del apoyo de Argel al Polisario.

En los medios oficiales se dice que esto es pasajero, que ya volverán las aguas a su cauce, es decir, a los contactos secretos supuestos o reales. La oposición, sin embargo, ya está cansada y se formula a sí misma preguntas sobre la veracidad de aquellas negociaciones secretas. ¿Será que nos estamos autointoxicando?, se preguntaba recientemente un importante periódico de izquierdas.

Autointoxicación o no, la realidad es que la fallida entrevista Hassan II-Chadli Benjedid, en Taif, y las extrapolaciones alrededor de un apretón de manos de la Prensa marroquí, parecen hoy irritar más que inducir a pensar que la guerra va camino de solucionarse.

Esta solución, que el rey Hassan II indicó estaría completada para finales del pasado mes de enero, parece referirse, ante todo, al aspecto militar. La mayoría de los agregados militares extranjeros en Rabat parecen coincidir en que efectivamente, la muralla-foso que el Ejército marroquí ha construido alrededor de los puntos neurálgicos de Smara, Bu Craa, El Aaiún, unida al cierre del Djebeg Uarkzis, al norte del Sahara, comienza a ser eficaz.

Pero una tranquilidad acarrea por sí misma una nueva preocupación. Los marroquíes son hoy conscientes de que el Polisario necesita urgentemente obtener un importante éxito diplomático, y para ello, se estima en Rabat, el FLN argelino y el FP se han puesto de acuerdo sobre una acción común de cara a la actual conferencia de países no alineados, pero, sobre todo, en la perspectiva de la cumbre de la OUA próxima de Nairobi.

Pero estos éxitos diplomáticos casi siempre necesitan ir precedidos de éxitos militares. Es en este terreno donde comienzan las inmediatas preocupaciones de los marroquíes, que se preguntan ya cómo responderá el Polisario a este cierre de los lugares más importantes del Sahara. Algunos piensan que puede trasladar su frente al sur del territorio o al sur del Marruecos de las fronteras de 1956.