UCD de Andalucía, satisfecha por la regionalización del partido

«A partir de ahora no vamos a aceptar ninguna descalificación de nuestro partido por el tema autonómico», declaró ayer, en el curso de una conferencia de Prensa, el secretario general de Unión de Centro Democrático de Andalucía, Carlos M. Rosado, al dar cuenta de los principios de regionalización del partido centrista aprobados en el congreso de Palma de Mallorca.Tras la aprobación de las enmiendas presentadas a la ponencia de estatutos por los centristas andaluces -y defendidas ante el pleno por el propio Rosado-, UCD procederá a regionalizar, sus estructuras internas, estableciendo una serie de competencias y poderes a los comités regionales, instaurando secretariados ejecutivos para coordinar la política ucedista en cada comunidad y adaptando las siglas del partido al nombre de las distintas regiones.

Entre las competencias futuras de los comités regionales destacan la definición de las directrices generales de UCD en el territorio respectivo y la designación de los candidatos a las elecciones para los parlamentos autónomos. «Esto supone un giro brutal en la vida política de UCD y hace innecesaria la existencia de partidos regionalistas pequeños que se reclamen del centrismo y el reformismo», aseguró Rosado en una evidente alusión al partido formado por Manuel Clavero para disputar a UCD los votos moderados de Andalucía.

El líder centrista añadió que, con estos cambios, UCD viene a reconocer sus errores del pasado en relación con Andalucía y que desde este momento «se acabó esta situación marginal en la que hemos estado a causa de nuestra falta de respuesta a los problemas andaluces».

No obstante, la regionalización puede encontrar problemas por la forma de elegir el Comité Ejecutivo regional, aprobada según una enmienda de Juan José Rovira, que establece que los puestos del ejecutivo regional serán elegidos separadamente por los compromisarios de cada provincia en el congreso regional, previo reparto de los puestos entre las provincias según criterios de ponderación.

El texto original de la ponencia preveía que la ejecutiva regional sería elegida por un procedimiento similar al establecido para la designación del Comité Ejecutivo nacional, dentro del congreso regional como colegio electoral único. Ante la enmienda de Rovira, los ponentes propusieron una fórmula intermedia, por la que la mitad de los miembros del ejecutivo serían elegidos como proponía el proyecto original, y la otra mitad mediante el reparto provincial propuesto por Rovira.

Este, que ya había impuesto sus tesis en la comisión, consiguió la victoria definitivamente, incitando a los compromisarios a votar contra los ponentes, a los que pedía que «nos dejen ganar algo».