El Tribunal Constitucional italiano acepta seis referendos y rechaza otros seis
El Tribunal Constitucional emitió ayer el tan esperado veredicto sobre la constitucionalidad de los doce referendos propuestos por los radicales y por el Movimiento para la Vida, un grupo de católicos conservadores. La corte ha aceptado seis y ha rechazado otros seis. Para llegar a esta decisión hicieron falta nada menos que veinticuatro sesiones a puerta cerrada, lo que indica claramente, como afirmaban ayer los observadores, que se ha tratado de un asunto no sólo jurídico, sino auténticamente político.Los radicales habían recogido y presentado firmas suficientes para la convocatoria de diez referendos, de los cuales han sido admitidos sólo cinco: el del aborto, que pide una ley más abierta y liberal que la actual; la abolición de la cadena perpetua, el permiso de llevar armas, la reforma de los tribunales militares y la abolición de la ley Antiterrorista, con la exclusión de la detención preventiva.
Los otros cinco, los más importantes y populares, han sido rechazados como contrarios a la Constitución. Se trata de la liberalización de las llamadas drogas blandas, la abolición de los delitos de opinión (establecidos durante la época fascista), la prohibición de la caza, la abolición de las centrales nucleares y la desmilitarización de la guardia de finanzas.
Aborto
De los dos referendos presentados por el Movimiento para la Vida, de los católicos conservadores, la corte rechazó el que pedía la abolición de la actual ley del Aborto, aprobada por el Parlamento, y ha aceptado el que favorece una legislación mucho más restrictiva que la actual, en la que se acepta, prácticamente, tan sólo el aborto terapéutico, condenando todos los demás.
La opinión pública tendrá, pues, que pronunciarse a favor de una ley más liberal o de otra que prácticamente anula la actual. Al presentar ante la Prensa las decisiones del Tribunal Constitucional, su presidente, Leonetto Amadei, afirmó ayer que en el futuro será necesaria una reforma de la institución del referéndum para evitar presentar varios juntos y, a veces, como había sucedido esta vez, contrapuestos y antitéticos.
Presiones y amenazas
El presidente del Tribunal confesó que los altos magistrados habían estado sometidos a presiones y amenazas y que habían sido incluso acusados de actuar como las Brigadas Rojas.
En realidad, esta acusación la había lanzado la noche anterior el líder radical y diputado europeo Marco Pannella en una intervención televisada. Ya se había filtrado la noticia de que la corte iba a rechazar la mitad de los referendos presentados por su partido, y Pannella llegó a decir textualmente: «Quien crea en el Estado de derecho no puede dejar de observar cómo algunos de los catorce jueces del Tribunal Constitucional son más peligrosos que las Brigadas Rojas. La corte está cambiando las reglas del juego republicanas».
En la mañana de ayer, minutos después del anuncio del presidente del Tribunal sobre la anulación de cinco proyectos de referendos radicales, el secretario del partido, Tutelli, interrogado por la televisión, afirmó sin medias tintas: «Nos tratan como súbditos. Los jueces de la corte han emitido una sentencia que equivale a un golpe de Estado. Nuestra respuesta a este asesinato de la Constitución será durísima, tanto en el campo jurídico como en el político».
Los promotores católicos de los dos referendos contra la actual ley del Aborto se han mostrado «parcialmente satisfechos», aunque «sorprendidos». Y esto porque ha sido rechazado el referéndum que pedía la supresión de la actual legislación, mientras ha sido aceptado el de los radicales, que pide una ley aún más liberal. Como en tiempos del divorcio, por lo que se refiere al aborto, volverán a enfrentarse duramente en este país laicos y católicos progresistas contra los católicos ultraconservadores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.