El Gobierno de Bonn modifica a la baja sus previsiones para este año

El Gobierno de la República Federal de Alemania se corrige a la baja en sus pronósticos económicos para 1981. Los datos facilitados esta semana por el ministro de Economía, conde Lambsdorff, reflejan un panorama aún menos esperanzador de lo que habían previsto el año pasado el propio Gobierno y todos los institutos de investigación económica de este país.Si antes se confiaba en alcanzar un crecinmiento económico del 0,5% o 0,6%, ahora se pronostica un descenso en esta magnitud.

Por primera vez en su historia, la RFA experimentará un descenso de hasta el 1% de su producto interior bruto (PIB). El paro también será mayor: hasta 1.200.000 desocupados, por término medio, habrá en este país a 16 largo del año actual. Esto quiere decir que, en algún momento, podrá superarse esta cota.

En cifras relativas, el desempleo oscilará entre el 4,5% y el 5% de la población activa. El ministro Lambsdorff confía, en cambio, en que los precios no aumenten más allá del 4,5%. Sin embargo, la productividad registrará un déficit entre 22.000 y 25.000 millones de marcos. La factura del petróleo crecerá también 10.000 millones, hasta los 70.000.

Este cuadro, realmente pesimista, tendrá al fin un destello de esperanza, pero sólo en las últimas semanas del año en curso; es decir, más tarde de lo esperado. Hasta ahora se pronosticaba que en la segunda mitad de 1981 serían ya visibles los indicios de reactivación económica. El ministro de Economía ha anticipado que se realizarán esfuerzos especiales para estimular a los empresarios a incrementar el movimiento inversor. Esto, unido a que se confía en un aumento de las exportaciones, del consumo y de la construcción de viviendas, hará posible la reactivación que se espera lograr el próximo invierno. Entre tanto, el paro deberá atenuarse en lo posible mediante la reducción de jornadas laborales en las empresas y los acostumbrados reajustes de plantillas.

El Gobierno afrontará esta situación con elementos nuevos que, desde luego, no la harán más llevadera. Entre ellos, la reducción de algunos impuestos al consumidor que han entrado o entrarán en vigor este mismo año.