David Chapman pidió prestados 2.500 dólares para matar a John Lennon

Mark David Chapman, presunto asesino del ex beatle John Lennon, pidió prestados 2.500 dólares (cerca de 200.000 pesetas) para ejecutar está acción homicida por la que ahora siente «tristeza y remordimientos». «No sé como pude matarlo: fue algo impulsivo, como una misión especial de la que no podía liberarme», comentó Chapman, entre otras cosas, al que fuera una de las pocas personas de su confianza, el pastor presbiteriano de Alabama, Charles McGowan, con quien conversó en la cárcel donde se encontraba David Chapman desde el pasado 9 de diciembre, fecha en que cayó asesinado Lennon.

Mark David Chapman, asesino confeso de John Lennon, ha comentado a Charles McGowan, su antiguo ministro religioso, que había volado a Nueva York para asesinar al cantante varias semanas antes de que finalmente llevara a cabo el acto. Durante esta visita Chapman habría superado un primer impulso de matar a Lennon, hecho este que Chapman comentó con su mujer como una gran victoria. « Vuelvo a casa. Ya te contaré cuando llegue».Sin embargo, y según el pastor, Chapman le comentó que había permanecido en Hawai tres o cuatro semanas, durante las cuales la idea de matar a Lennon volvió a desarrollarse en él como una compulsión. «Me dijo que mintió a su mujer, se procuró algo de dinero y salió de Hawai, sin decirle a ella donde estaba ni qué se proponía hacer, y volvió a Nueva York».

La policía neoyorquina supo tras la muerte de Lennon que Chapman había estado en la ciudad unas semanas antes, pero no conocía que sus intenciones de entonces fueran asesinar al cantante. McGowan habló con Chapman poco después de que este fuera arrestado, y también los días 18 y 19 de diciembre, cuando acudió a visitarle a la cárcel. «Yo diría que su pensamiento era muy lúcido, muy racional». Recordaba claramente todo: sus actos, y también me dijo que aunque sabía perfectamente lo que había hecho y cómo lo había planeado, todavía no entendía el porqué». Según propias declaraciones, Chapman «pasó por un largo tormento durante los últimos meses, una lucha entre lo bueno y lo malo».

McGowan ha explicado que Chapman, al principio, no sintió remordimientos, pero que ahora no sólo le acosaban estos remordimientos, sino que sentía una gran tristeza por todo lo que había pasado. «No puedo explicar», dijo Chapman, «cómo pude matar a Lennon. Fue algo impulsivo».

Una de las cuestiones que más ha impresionado a Chapman es el tratamiento que ha dado la Prensa y los medios de comunicación al caso de la muerte de Lennon. «No te preocupes», le dijo McGowan a Chapman, «de lo que la Prensa dice de ti; te aseguro que te presenta como una persona amable, sensitiva, que incluso convertiste a tu mujer a la religión».

Sensible y compasivo

MeGowan, pastor de la Iglesia presbiteriana de Alabama, recuerda que cuando Chapmañ empezó a frecuentar la Iglesia, éste acababa de salir de un período de fanatismo e incluso había dejado de ingerir drogas. «Chapman frecuentaba la Iglesia, formaba parte de ella, era muy sensible a las necesidades del prójimo y sentía compasión hacia sus semejantes». «Algo le pasó a Chapman», ¿omenta el pastor presbiteriano, «tras asistir a un curso en la Universidad de Convenant, de Tennessee. Probablemente sufrió un stress ocasionado por las presiones del trabajo en los estudios y por la ruptura de un romance con una companera de clase».Tras ser irrestado, Chapma llamó al pastor McGowan. La policía le permitió verlo, pero sólo a través de un cristal. El pastor dijo que este sistema era inhumano, porque sabía que Chapman necesitaba un contacto de persona a persona. El 18 de diciembre McGowan pudo, por fin, entrevistarse con Chapman y hablar con él durante dos horas y media. Chapman le dijo al pastor que dentro de él había un demonio que algunas veces era controlable, pero que otras se apoderaba de su persona.

Según el pastor presbiteriano, Chapman pidió dinero prestado para matar a Lennon. Parte de los 2.500 dólares (cerca de 200.000 pesetas) que le dieron de prestado los está utilIzando para su defensa en el juicio. Probablemente, por la falta de dinero de Chapman, dimitió el primer abogado defensor que tuvo. Según el pastor presbiteriano se necesitan más fondos para seguir con la defensa y poder aportar las pruebas necesarias. Los mejores expertos en psiquiatría de Estados Unidos se prestarían -según McGowan- a colaborar en el caso de Chapman para demostrar su demencia si fueran recompensados económicamente como ellos creen que es debido. Quizá a raíz de esta situación, se ha creado un fondo para la defensa de Chapman.