Trabajo condena a la Diputación a renegociar el convenio colectivo de 1980

La Magistratura de Trabajo número 5 ha dictado sentencia por la que condena a la Diputación Provincial a negociar el convenio de 1980 con los comités de trabajadores y, además, a indemnizar a aquéllos por los daños y perjuicios causados. La sentencia puede ser recurrida por la Diputación.

La historia arranca de comienzos del año anterior, momento en que la Diputación Provincial decide que el convenio lo negociará con las centrales sindicales, y no con los comités de empresa. Estos se niegan a admitir tal planteamiento, y lo mismo hace CC OO y el grupo de diputados del PCE, con lo que al final el convenio se firma únicamente entre la Diputación (aunque realmente sólo intervienen los socialistas) y UGT, central que, al igual que CC OO, es minoritaria entre el conjunto de los trabajadores, que se caracterizan por el bajo nivel de afiliación sindical.Los comités de empresa plantearon un recurso contra el convenio así firmado, y en octubre de 1980, la Magistratura de Trabajo número 10 falla declarando el convenio nulo de pleno derecho, sin perjuicio de que tenga validez como pacto entre partes privadas. Se llega así a la extraña situación de que el Convenio sólo afecta a los trabajadores que sean miembros de UGT, pero no a los demás.

Esta primera sentencia es recurrida por ambas partes. La Diputación, porque considera que el convenio es válido para todos los empleados, y los comités, porque no aceptan siquiera que sea válido para las dos partes.

El 20 de diciembre, el Tribunal Central de Trabajo desestima ambos recursos, pero en cuanto a la cuestión de los comités, explícita que no rechaza ni asume el planteamiento, sino que no lo considera de su competencia y que tiene la vía libre para entablar otro proceso diferente sobre el mismo tema.

Por su parte, el 24 de diciembre, la Magistratura de Trabajo número 5 dicta la sentencia citada al principio. Condena a la Diputación a negociar el convenio de 1980 de nuevo y a abonar las oportunas indemnizaciones a los trabajadores. Al margen del perjuicio moral que para los comités supuso el que no se les reconociera su protagonismo a la hora de las negociaciones, difícil de evaluar económicamente, de entrada lo que sí pueden reclamar son los aproximadamente quince días que se mantuvieron en huelga y que se les descontaron de su salario.

Ayer no fue posible contactar con los responsables políticos de la Diputación respecto al tema del convenio. En fuentes cercanas a los comités se barajaba como más conveniente la idea de negociar directamente el convenio de este año con algunas cláusulas adicionales relativas al pasado, por lo complejo que resultaría ahora discutir dos convenios al mismo tiempo.