Partidos en crisis

Estamos asistiendo en los últimos tiempos a una importante prueba de la fuerza que tienen los dirigentes de los partidos políticos. En los próximos días se conocerán los resultados del congreso de UCD, una vez conocidos los de la asamblea de' los comunistas catalanes, que ha puesto en duda la supervivencia del «eurocomunismo».Todo ello responde a las ansias de participación de las llamadas bases en la elaboración de la política general de los grupos a que pertenecen. Se trata de dejar de estar dominados por una clase -sea económica, social o política- para pasar a depender de los propios mecanismos democráticos que estas clases dicen defender. De nada sirve que se pretenda concebir un Estado de forma progresista y peculiar si el grupo que intenta conseguirlo es incapaz de trasladar a sus propias estructuras internas todo aquello que dice defender y propiciar para la sociedad.

Si alguna lección hay que sacar de todas las crisis internas de los grupos y fuerzas representativas es precisamente que no hasta con contar con una imagen pública aceptable, puesto que esa imagen se va perdiendo con el paso del tiempo y con la contestación de sus propios militantes. /