Dos películas sobre la realidad española actual, invitadas al Festival de Cine de Berlín

Las películas españolas Deprisa, deprisa, de Carlos Saura, y Maravillas, de Manuel Gutiérrez Aragón, han sido invitadas a participar en la sección a concurso del Festival Internacional de Cine de Berlin, que se celebrará del 13 al 24 de febrero, según comunico Moritz de Hadeln, director del festival, a los productores de los filmes, Elías Querejeta y Luis Megino. Ambos opinan que las películas reflejan aspectos documentales y sociales de la realidad española actual.

La presencia cinematográfica de España en el Festival de Berlín es superior a otros países, como Italia y Reino Unido, que concursan con un filme, aunque el poder norteamericano se impone de nuevo con cinco películas.Saura y Gutiérrez Aragón son conocidos en Berlín por su participación y premios en anteriores ediciones. Saura obtuvo el Oso de plata por La caza (1966) y Pipermintfrapée (1968); su productor habitual, Elías Querejeta, recogió los premios de Habla, mudita (1974), de Manuel Gutiérrez Aragón, y Las palabras de Max (1978), de Emilio Martínez Lázaro. Por su parte, Gutiérrez Aragón, además de Habla, mudita, presentó El corazón del bosque (1979) y obtuvo premio con Camada negra. Como guionista interviene en Las truchas, de José Luis García Sánchez, Oso de plata en 1978.

Elías Querejeta, productor de Deprisa, deprisa, de Carlos Saura, valora positivamente la participación en el Festival de Berlín, tanto en el aspecto cultural como en el comercial, con la apertura del mercado internacional. «Para nosotros», dice, «es realmente importante volver a retomar el año 1978 y contrastar lo que ha ocurrido estos años, con la dimensión que ha adquirido un cine cultural que cada vez gana más espectadores ».

El cine español, en alza

Luis Megino, productor y guionista de Maravillas, de Manuel Gutiérrez Aragón, subraya la importancia cada vez mayor del cine español, en el mercado nacional, «con un balance positivo del año 1980, donde en el segundo semestre aumentó en un 30% la producción respecto al año anterior, y se han podido ver media docena de películas muy dignas», así como la proyección internacional, ya que «aquí sorprendería saber el interés por el cine español en otros países».Los aspectos comerciales y legales del cine español preocupan a los dos productores, que consideran beneficiosas las últimas medidas de regulación de cuotas de distribución y pantalla. Desean un pronto desarrollo del resto de la legislación cinematográfica y expresan su esperanza en que Televisión Española, en su nueva estructura, ponga en marcha una real colaboración y finnciación de películas. Elías Querejeta añade que «la Administración tiene que ser neutral y lo más objetiva posible, como una condición de la libertad de creación. El Ministeriode Cultura debe potenciar el cine de contenido cultural, además de reorganizar el mercado interior, aprovechar las vías del exterior, establecer una nueva relación con Televisión y mejorar las formas de protección por parte del Estado».

Según Querejeta y Megino, las dos películas reflejan, en cierta manera, que «el orden urbano está conmovido por el desorden suburbial». Deprisa, deprisa, de Saura, con presupuesto de 36 millones dé pesetas, rodada en nueve semanas, con una preparación larga que incluye dos meses de ensayos con video y actores desconocidos, tiene elementos formales distintos de la filmografía del director, aunque toca algunos temas presentes en sus películas, según Querejeta. El tema de la película sor, las relaciones amorosas, la juventud y la delincuencia.

Maravillas, de Manuel Gutiérrez Aragón, ha costado treinta millones y se ha rodado en Madrid durante siete semanas. Sus intérpretes principales son Fernando Fernán-Gómez y Cristina Marcos. Presenta el conflicto de un padre, famoso fotógrafo de los años cincuenta, y su hija de quince años.