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SALUD

Aún hay 16 millones de leprosos en el mundo y 50.000 en Europa

En pleno siglo XX y según cálculos de la Fundación Raoul Follereau, de Francia, aún hay más de dieciséis millones de leprosos en el mundo, víctimas de una enfermedad extendida por los cinco continentes. Como cada año, desde hace veintitrés, el próximo día 25 se celebra el Día Mundial del Leproso, en un intento de acercar los problemas de estos enfermos a la sociedad y recaudar fondos para ayuda y desarrollo de la investigación médica sobre la enfermedad.La lepra, una enfermedad que hasta hace tan sólo unos años ha sido considerada como maldita, y los que la padecían eran exiliados de sus países, afecta en estos momentos a seis millones de personas en Asia, cuatro en Africa, 400.000 en América y alrededor de 50.000 en Europa.

Raoul Follereau, periodista francés que descubrió la enfermedad en uno de sus reportajes, quedó tan impresionado por «ese mundo inimaginable de horrores, dolor y desesperación » que dedicó el resto de su vida a combatir la enfermedad, tarea hoy encomendada a la fundación que lleva su nombre.

Detectada por primera vez en India, la lepra se extendió rápidamente a Malasia, China, Japón, y fue extendida a lo largo de las costas mediterráneas por el abundante e incesante comercio fenicio. Las legiones romanas se encargaron de transmitir la enfermedad al corazón de Europa. Los egipcios actuaron como contaminadores en Africa, y los navegantes españoles y portugueses, además del comercio de esclavos africanos, fueron los causantes de que esta enfermedad se extendiera por América.

Detección precoz

El aumento del nivel de vida y la higiene han conseguido que la lepra sea una enfermedad erradicada en numerosos países, aunque es en los países del Tercer Mundo, aquéllos en los que el hambre aún es el azote fundamental, donde se establece prioritariamente esta enfermedad infecciosa, que puede ser combatida con una detección precoz. La lepra se contagia mediante el bacilo de Hansen, del mismo tipo que los bacilos tuberculosos, y se detecta en, principio por la aparición de manchas en la piel, insensibles al frío o al calor. Durante bastante tiempo los síntomas se reducen a esto.Sin embargo, el bacilo progresa a través del sistema nervioso y, en estado avanzado, la enfermedad produce ulceraciones purulentas y paralizantes, deformación del rostro y mutilación espontánea de los miembros. Según determinadas formas de esta enfermedad y, sobre todo, debido a la falta de tratamiento, la lepra produce la muerte.

Hoy se dispone de medicamentos contra la lepra, eficaces y relativamente poco caros. Sin embargo, para el tratamiento a tiempo de esta enfermedad no sólo se necesitan medicamentos, sino transportes adecuados, personal médico y medios. Por otra parte, la vacuna contra la lepra parece que aún tardará muchos años en estar lista.

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