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Seis zonas de Madrid alcanzaron índices de contaminación cercanos a la emergencia

Al menos seis de las dieciséis estaciones de control de la contaminación atmosférica que el Ayuntamiento tiene esparcidas estratégicamente por la ciudad, registraron durante la mañana de ayer índices superiores a los tolerables y cercanos a los de emergencia, según informaron fuentes municipales. Aunque a partir de las dos de la tarde de ayer un ligero viento barrió parcialmente la atmósfera, las previsiones para los próximos días son pesimistas, y se piensa que es probable que tengan que introducirse otras medidas más restrictivas. Las seis estaciones que superaron los criterios de calidad del aire fueron las situadas en el eje norte-sur de la ciudad: plaza de Castilla, Doctor Marañón, Colón-Cibeles, Atocha, Legazpi y Luca de Tena.

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A las doce de la mañana de ayer, los índices medios registraron los siguientes valores: 587 microgramos por metro cúbico de aire de S021 304 microgramos de partículas en suspensión (humos) y 10,3 microgramos de monóxido de carbono. La media de veinticuatro horas anteriores al mediodía de ayer fue de 309, 198 y 11 microgramos, respectivamente, cifras bastante superiores a las que el Ayuntamiento considera como admisibles -250, 150 y 10-, aunque inferiores a las que admite la permisiva y desfasada legislación actual -400, 300 y 11.Lo cierto es que ayer, Madrid vivió bajo una sucia y espesa boina negra, que impedía la visibilidad de edificios a más de trescientos metros, y que hacía poco menos que irrespirable el aire de la ciudad. Por otra parte, la falta de información de las medidas restrictivas ordenadas por el Gobierno Civil (prohibición de aparcar en 45 calles céntricas, mayor vigilancia de la emisión de gases de coches, limitación de carga y descarga, multas de hasta 15.000 pesetas por obstruir el tráfico, limitación del encendido de calefacciones entre las once de la mañana y las siete de la tarde, etcétera) hicieron que las mismas fueran apenas efectivas y no incidieran sobre los índices de la contaminación.

Escasa respuesta a las medidas restrictivas

La única información se hizo a través de algunas emisoras de radio y fue claramente insuficiente. Más de la mitad de las 135 instalaciones de calefacción visitadas por inspectores estaban encendidas antes de las once de la mañana, y el tráfico no experimentó ningún descenso apreciable. (El pasado día 8, por ejemplo, se logró reducir el nivel de anhídrido sulfuroso en un 25 %, debido a la publicidad de la medida).Técnicos de medio ambiente y las autoridades provinciales y locales confían en el civismo y la colaboración de los madrileños a la hora de acatar totalmente estas medidas, ya que de lo contrario habrían de adoptarse otras medidas más restrictivas, que consistirían en prohibir el aparcamiento a los no residentes en los ocho barrios afectados por la ORA, limitar aún más el horario de encendido de calefacciones, acortar el horario de funcionamiento de industrias, etcétera. Todo ello, a la vista de las previsiones meteorológicas para los próximos días: un potente anticiclón de 1.036 milibares, que tiende a situarse sobre la vertical de la Península (véase recuadro) favorecerá la difusión de contaminantes.

Un total de novecientos policías municipales vigilarán el cumplimiento de las medidas en vigor (las unidades de protección ciudadana y las unidades de tráfico y de grúas). Sólo entre los días 8 y 11 de enero, en que estuvieron en vigor medidas similares, se impusieron 350 multas diarias de 5.000 pesetas por obstrucciones de tráfico, y unas cincuenta, por infracciones en el uso de la calefacción.En la mañana de ayer, el Ayuntamiento había decidido que, en el caso de que persistiera, la situación durante todo el día, se solicitasen del Gobierno Civil las ya aludidas mayores medidas restrictivas. El extremo de un frente frío barrió parcialmente Madrid e hizo que los índices de contaminación descendiesen notablemente. No obstante, añadieron fuentes municipales, se mantendrá una rigurosa vigilancia y se propondrán nuevas medidas en cuanto sea necesario.

Aumento de los ingresos en hospitales

Los periódicos episodios de contaminación en las últimas semanas, unido a la sequía que padece Madrid desde hace dos meses, han causado un notable aumento del número de enfermos ingresados en hospitales, que oscilan entre un porcentaje pequeño en el Primero de Octubre («No se ha notado prácticamente el incremento», señalaron fuentes del centro) y un 25% de incremento en el Hospital Clínico (unos cien ingresos diarios frente a 75 en las últimas semanas). El resto de los hospitales no pudo cuantificar el número adicional de personas ingresadas por afecciones cardiorrespiratorias. Según señaló a EL PAIS el doctor Urbistondo, director provincial de la Salud, su departamento no tiene datos exactos sobre ingresos motivados por problemas derivados de la contaminación, debido a la dificultad por parte de los hospitales de cuantificar qué tipo de afecciones cardiorrespiratorias se deben a la contaminación. La polución en sí misma no mata, pero puede acelerar la muerte de personas con este tipo de problemas (véase comentario aparte).Técnicos cualificados en medio ambiente y fuentes medidas privadas señalaron que en las tres primeras semanas de enero la contaminación podría haber acelerado la muerte de alrededor de un centenar de personas, cifra que ayer no fue confirmada ni desmentida por fuentes oficiales del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social.

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