La crisis industrial, origen del deterioro económico, según Fuentes Quintana

El profesor Fuentes Quintana comentó ayer que la crisis industrial, tema del quinto número de Papeles de Economía, es la generadora de la crisis económica y la crisis de la oferta, y la salida a esa crisis tiene que pasar por su acomodación a los parámetros en que se mueve, definidos por aumentos en los costes de energía, de trabajo, financieros y otros.Asimismo manifestó Fuentes Quintana que la reciente reforma del sistema financiero no subirá los tipos de interés, lo que sí sucedería si el sector público no se autodisciplina. Manifestó que la reforma significa una toma de contacto con la realidad que no aborda el futuro y que corresponde a un criterio de ordenación y clasificación.

En el último número de Papeles de Economía, que edita la Confederación Española de Cajas de Ahorros, se plantea, de forma general, la crisis industrial. En la edición se recogen opiniones del ministro de Industria, centrales sindicales y un amplio espectro de empresarios y técnicos que abordan la crisis industrial, las políticas de ajuste y las perspectivas a corto y medio plazos para los diferentes sectores.

Consumo nacional

Por lo que respecta al sector de automoción, Isidro Rivilla cifra la crisis a partir de la caída potencial del consumo nacional; prevé que el presente año será peor para los fabricantes de automóviles que el pasado, y apunta como solución de futuro incorporarse a las nuevas iniciativas tecnológicas.El sector de la vivienda, según José Luis Carreras, construyó en los años setenta en demasía y ha sufrido una carrera de costes que la renta no alcanza, por lo que en adelante la construcción será decreciente. El programa de viviendas amparado por el Gobierno lo considera útil, pero coyuntural, porque, en su opinión, debe ir acompañado, entre otros factores, de la creación de infraestructura que lo soporte. No obstante, considera que 1981 estará marcado por un discreto optimismo.

Para el sector naval el actual año también se presenta, según Luis Gutiérrez de Soto, con un moderado optimismo por dos razones: la superación del bache de la demanda y la decidida voluntad del Gobierno -por vez primera- de acometer la reestructuración del sector.