No existió agresión

El pasado 3 de los corrientes se publicó en EL PAIS una noticia relativa a mi persona, que no se ajustaba a la realidad de los hechos ocurridos.Efectivamente, el pasado día 2 tenía instalado un puesto de venta en la calle del Conde de Peñalver, y no en la calle de Goya, como se indica en la citada noticia, pero en ningún momento fui requerido por la Policía Municipal para desmontarlo.

Mi detención se produjo cuando, al advertir que a unos cien metros del lugar en donde se encontraba mi puesto, la Policía Municipal se dirigía a otro puesto y se organizaba una discusión, al acercarme al grupo que se había formado y enterarme de lo que ocurría, protesté, alegando que no había derecho a que no permitieran la venta, momento en el que fui esposado y arrastrado hacia el coche de la Policía Municipal. En ningún momento agredí, ni de palabra ni de obra, a los funcionarios de la Policía Municipal, entendiendo que la lesión que se produjo al funcionario debió ser consecuencia de ir esposados y de tirar de mi otras personas, para que no me introdujeran en el coche; el tumulto que se creó fue de gran importancia, ya que éramos unos doscientos vendedores los que nos encontrábamos en la zona, y no veinte, como indica la citada información. /