Supuestas connivencias entre policías y ultraderechistas en Valladolid
La ineficacia de las actuaciones policiales contra la extrema derecha en Valladolid y las supuestas connivencias entre algunos funcionarios y ultraderechistas, denunciadas repetidas veces ante el gobernador civil por parlamentarios socialistas y miembros de partidos democráticos y centrales sindicales, se han visto corroboradas y han vuelto a la actualidad a raíz de la salida a la luz pública de un documento elaborado por un grupo de policías vallisoletanos, que se definen como «profesionales no militantes ni aceptadores de las organizaciones fascistas y preocupados por la continua invasión del ultraderechismo en el aparato policial».
En el citado escrito, al que tuvo acceso EL PAIS, se denuncia el constante ascenso dentro del cuerpo policial de personas procedentes de la antigua brigada político-social (BPS), la postergación de inspectores de tendencia progresista, la falta de una estructuración racional y seria del cuerpo, el despilfarro de medios humanos y materiales y el rechazo de las instituciones democráticas y constitucionales por parte de funcionarios que ocupan cargos.La aparición de este dossier se produce pocos días después de que representantes de UCD, PSOE, PCE, UGT y CC OO indicasen al gobernador civil y al jefe superior de Policía de Valladolid que «la policía no está a la altura de las circunstancias en lo que se refiere a la persecución y castigo de las acciones de la extrema derecha en Valladolid».
Por otra parte, todos los diputados socialistas castellano-leoneses han firmado una interpelación al Gobierno sobre los movimientos de las bandas fascistas y la escalada de violencia en esta capital.
«En la región policial de Valladolid no existe, ni ha existido nunca, la democracia», señala el documento elaborado por un grupo de policías progresistas y profesionales. «El ordenamiento constitucional no sólo no ha sido aceptado por muchos, sobre todo por los mejor tratados por la Administración, sino que se combate con mal disimulada energía. Para muchos jefes, al menos aquí, es mucho más importante la circular interna que la Constitución, especialmente cuando la circular ataca a ésta. Se desprecia también la legalidad legitimada por las urnas, y a quien ostenta su representatividad, y así, si los partidos de izquierda son para la mayoría de los policías unos hijos de p.... UCD, y Adolfo Suárez son los grandes villanos, los mayores traidores. Raro es el día en que el presidente del Gobierno no es objeto de insultos y comentarios irrepetibles entre aquellos a quienes más mima».
"Estómagos agradecidos"
El informe asegura que los Reyes de España tampoco se libran de estos denuestos, e indica que existe una clara diferencia de trato entre los detenidos de uno y otro signo. «Mientras los extremistas de izquierda son perseguidos y detenidos, los otros entran en la comisaría como Pedro por su casa, hablan con familiaridad con los agentes, preguntan por fulano o mengano y luego se van juntos a beber al bar.Las denuncias sobre la discriminación que sufren los policías con tendencias progresistas (en Valladolid no existe la USP por temor a represalias) alcanzan también a la prohibición de tomar parte en las oposiciones a comisario que han sufrido hace poco tiempo muchos de estos policías, «mientras otros ascienden por ser hijos de comisarios o por unos privilegios que nadie se explica».
A lo largo del informe abundan las denuncias concretas, si bien todas ellas tienen un denominador común: la marginación de los policías demócratas y profesionales y el irresistible ascenso de los procedentes de la BPS, caracterizados antidemócratas y «hombres de comportamiento muy poco ético», según palabras de sus propios compañeros.
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