Pocas esperanzas de encontrar vivos a los dos montaneros atrapados en los Picos de Europa

Los montañeros Rafael Morales y Francisco Javier Fernández Rodríguez, atrapados por el temporal de nieve, desde hace ocho días, en la pared del Espolón de los Franceses, en los Picos de Europa, tampoco pudieron ser rescatados ayer a pesar del despliegue de medios y de que las condiciones meteorológicas fueron excelentes en la comarca lebaniega. Sin embargo, uno de los cinco helicópteros que participan en la operación rescate pudo acercarse a unos diez metros de la pared en que se encuentran colgados los alpinistas madrileños y comprobar que su situación no deja esperanza alguna de rescatarlos con vida. Según Gervasio Lastra, uno de los cuerpos aparece fuera del saco de dormir, en camisa y con la cabeza entre la nieve, mientras que no hay rastro del compañero, que quizá ha caído hasta la base de la montaña que estaban escalando o ha sido arrastrado ladera abajo por algún alud.Esta es la única novedad de ayer en esta operación rescate que llega, casi con toda seguridad, demasiado tarde. A lo largo de la mañana, los helicópteros fueron llegando a Potes, donde había dormido Pérez de Tudela, mientras que Gervasio Lastra y dos soldados de la Cruz Roja de alta montaña vivaqueaban en los Picos de Europa, a la espera de poder iniciar la escalada. Del primero se afirma que, además de amigo de los compañeros atrapados por la nieve, es asesor de alta montaña de la recién creada Dirección General de Protección Civil, aunque su principal ocupación estos días, a juzgar por los resultados, haya sido la de enviado especial de una cadena nacional de radiodifusión. El segundo, junto con los dos soldados, durmió ayer en Aliva y hoy intentará escalar el Espolón y descolgar el cuerpo del montañero que se encuentra en la pared, mientras que otros montañeros santanderinos rastrearán la base de la montaña en busca del otro alpinista.

Las escasas posibilidades de que Rafael Morales y Francisco Javier Fernández pudieran ser rescatados con vida desaparecieron ayer cuando se comprobó que habían abandonado sus plumíferos en el automóvil, en la base del teleférico de Fuente De lo que limitaba considerablemente su capacidad de resistencia a las bajas temperaturas. Por otra parte, y aun reconociendo las dificultades meteorológicas, la operación rescate se ha desarrollado lenta y desordenadamente, aunque ayer salía al paso de estas acusaciones el Gobierno Civil de Santander con un comunicado oficial en el que se calificaba de «apresuradas, aunque disculpables», dadas las circunstancias, unas declaraciones de Pérez de Tudela en las que este montañero criticaba la ausencia de helicópteros en la operación.

Pilotando un helicóptero de la Guardia Civil de Tráfico, que participa en el rescate, se encuentra el teniente coronel Pasquín, que fue quien se acercó arriesgadamente a la pared del Espolón, acompañado de Gervasio Lastra. Siendo comandante, en 1970, Pasquín participó en el rescate de Lastra y Arrabal, atrapados durante catorce días en la pared oeste del Naranjo de Bulnes. En aquella ocasión, desde el helicóptero, logró depositar en el vivac de los dos montañeros una mochila con víveres, en una operación calificada entonces de heroica. Arrabal moriría dos días después en el Hospital General de Asturias.