Los compromisarios canarios defenderán mayor autonomía dentro del partido
Los 110 compromisarios canarios al II Congreso nacional de UCD defenderán una mayor autonomía de este partido en el archipiélago, al considerar que hasta ahora las principales decisiones políticas han sido adoptadas por su aparato central en Madrid. Los centristas canarios desean, entre otras aspiraciones, asumir la responsabilidad a la hora de designar, ante las próximas elecciones legislativas, los candidatos al Congreso y Senado. En una reunión que han sostenido en Tenerife, los dirigentes centristas de las dos provincias canarias han destacado su coincidencia en las enmiendas que han presentado a la ponencia de estatutos del partido que discutirá el congreso.Esta corriente regionalizadora en la UCD canaria tuvo sus primeras manifestaciones hace pocos meses, en que un sector del partido propuso a su presidente regional, Fernando Bergasa, un planteamiento organizativo menos dependiente de UCD a nivel nacional. Tal voluntad fue interpretada entonces en medios políticos como una respuesta de los centristas insulares a la creación del Partido Nacionalista Canario (PNC), una nueva fuerza que se define como moderada y progresista. En una reciente visita a las islas, el secretario general de UCD, Rafael Calvo Ortega, admitió a la Prensa que en Canarias su partido debería gozar de mayor autonomía.
El importante número de compromisarios canarios en relación con los 1.800 que, en total, participarán en el II Congreso se debe, según señalaron dirigentes provinciales de UCD en Santa Cruz de Tenerife, «al éxito electoral del partido en Canarias», criterio en el que, junto al número de afiliados, se basa la asignación territorial de compromisarios. Por otra parte, un grupo de cuarenta de estos compromisarios, perteneciente a dicha provincia, respaldará en el congreso las tesis del sector crítico de UCD. Casi la totalidad de los parlamentarios centristas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, considerados del ala liberal, ha suscrito el manifiesto de los doscientos, figurando algunos de ellos entre sus promotores. En la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, donde domina el ala centrista calificada de socialdemócrata, ha tenido escaso eco.
