Firestone fabrica una rueda que ahorra el 40% de combustible
Firestone, una de las grandes multinacionales fabricantes de neumáticos, ha conseguido una rueda que reduce el consumo de gasolina en un 40%. La realización ha corrido a cargo del centro de investigación y desarrollo que la multinacional posee cerca de Roma. Pese al carácter de alto secreto de este proyecto, EL PAÍS, de forma fortuita, ha podido comprobar su existencia.El proyecto fue encargado a Firestone por un fabricante de automóviles japonés, consciente éste de que el fabricante que gane la batalla del menor consumo habrá ganado la supervivencia.
En contra de las líneas actuales, que parecen buscar el perfil bajo en las ruedas como característica, en el modernísimo centro de investigación romano Firestone ha podido comprobar que el consumo se reduce considerablemente cuando el neumático es más alto. Según sus cálculos, el perfil bajo es más estético y permite mejores frenos.
La nueva cubierta, que ha superado ya la fase de proyecto -pese al alto secreto de la operación, EL PAÍS pudo ver, de forma accidental, una de estas ruedas mientras visitaba el centro para proceder al ensayo de una nueva rueda convencional, la S-211, de sorprendente respuesta sobre piso mojado-, habiéndose fabricado ya las primeras unidades como prototipos con vistas a las pruebas y al paso de las diferentes homologaciones.
Técnicos de Firestone confirmaron a EL PAÍS que la revolucionaria rueda consume un 40% menos de combustible que cualquier otra. Como quiera que el consumo de combustible que puede ser atribuible a los neumáticos no es el único factor que interviene, este ahorro sobre el total del gasto del coche podría representar una reducción del orden del 10%, procentaje sumamente interesante en la economía de cualquier automóvil.
Para dichos técnicos, tan importante ahorro se conseguiría sobre todo a velocidades inferiores a 120 o 130 kilómetros por hora -cifras que coinciden con algunas de las limitaciones de velocidad en distintos países del mundo- Por encima de éstas, la aerodinámica, el peso del coche, el motor y otros componentes inciden tanto en el consumo del coche que la intervención de las ruedas es casi despreciable.
