Punto muerto en la conferencia sobre el futuro de Namibia

A 48 horas de la clausura de la conferencia de Ginebra sobre la independencia de Namibia, las conversaciones entraron ayer en un evidente punto muerto, hasta el punto de que las partes negociadoras ni siquiera se reunieron.Sam Nujoma, dirigente máximo de la SWAPO (Organización Popolar de Africa del Sureste), reconocida por las Naciones Unidas como la «única representante auténtica del pueblo de Namibia», declaró a los periodistas que las formaciones políticas internas de su país representadas en la conferencia «son simples mari.onetas del Gobierno de Pretoria».

Horas antes, un portavoz de los grupos prosurafricanos de Namibia, militante del más importante -la Alianza Democrática de la Turnhalle (DTA)-, insistió en que la SWAPO «no es un movimiento de liberación nacional».

Hasta ahora, el Gobierno de Pretoria ha adoptado como táctica el silencio, valiéndose del gobernador surafricano en Namibia, Danie Houg.

El primer punto del plan de transición de la ONU para que Namibla acceda a la independencia es el alto alfuego entre los guerrilleros de la SWAPO y las tropas surafricanas, pero ni siquiera este tema ha comenzado a debatirse en la conferencia de Ginebra. Los colonialistas exigen, entre otras cosas, una demostración efectiva de la neutralidad de la ONU, comenzando por la suspensión de su ayuda financiera a la SWAPO, que se eleva a unos catorce millones de dólares anuales.

En este contexto, una actitud esperanzadora ha sido la voluntad negociadora mostrada por los representantes de los Gobiernos de Francia, Alemania Occidental, Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos, los cinco países occidentales que redactaron el plan de transición para la independencia de Namibia, aprobado y adoptado por las Naciones Unidas.