La CEE insiste en la reducción del 15% en nuestras exportaciones de acero

La sesión negociadora hispano-comunitaria para la fijación de la cuota de exportación de acero español hacia los diez en 1981, celebrada ayer en Bruselas, terminó, como estaba previsto, sin que se llegara a un acuerdo. Los comunitarios insistieron en la necesidad de que los exportadores españoles reduzcan sus ventas en un 15%, mientras que la delegación española exige que la CEE controle sus propias exportaciones hacia el mercado español.

Los negociadores españoles, dirigidos por Pedro Solbes, director general de Política Comercial, se mantienen en su negativa a aceptar una reducción tan importante y presionan a los negociadores comunitarios con el argumento de que España puede aplicar el principio de «reciprocidad» contenido en el intercambio de cartas realizado el 25 de abril de 1978, en el que ambas partes se comprometían también a vigilar para que se cumplieran todos los apartados del acuerdo. Es decir, si la CEE obliga a reducir las exportaciones españolas en ese 15%, Madrid podría, teóricamente, controlar las importaciones de acero comunitario, de forma que se mantenga en los niveles de 1976. Dicho año de referencia la CEE vendió a España poco más de medio millón de toneladas, mientras que en 1980 «colocó» en nuestro mercado más de un millón de toneladas. Sólo entre 1979 y 1980, la CEE incrementó sus ventas en España en un 30%, aproximadamente.La delegación comunitaria señaló que el Consejo de Ministros de los diez no le ha dado mandato para negociar sus propias exportaciones, a lo que los expertos españoles alegan que se trata de un problema interno que deben resolver ellos mismos, y que la comisión es signataria de un acuerdo (el de 1978, que se renueva anualmente) en el que se alude a dicho principio de reciprocidad. No es, pues, aceptable -añaden-, que los negociadores de la CEE aleguen ahora «falta de competencia».

Según fuentes de la delegación española, los comunitarios han anunciado que consultarán con sus servicios jurídicos y que volverán a plantear el tema ante el comité de enlace comisión-Consejo de Ministros.

En la sesión de,ayer se trató también de la supresión unilateral por parte de la comisión del apartado «productos de primera transformación», que en el acuerdo de 1980 figuraban en carta aparte, debido a que no son productos CECA. Presiones, sobre todo, de Francia, hicieron que este año el Consejo de Ministros de los diez advirtiera a la comisión que no debía entrar siquiera a discutir de este punto con España, y que informara a nuestra siderurgia que corría el riesgo de que les fueran aplicados inmediatamente procedimientos antidumping y «antisubvención, sin consulta previa".

Los negociadores españoles se niegan también a aceptar esta decisión unilateral de la CEE, aunque ofrecen someter a mayor control este tipo de exportaciones, tomando 1979 como año de referencia.

La ronda de negociación finalizó, como queda dicho, sin acuerdo alguno. La próxima reunión se celebrará posiblemente el día 21 de este mismo mes. Fuentes oficiosas de los productores españoles señalaron que la CEE podría reducir sus exigencias desde un 15% a un 5%.