Tres atracadores se llevaron ocho millones de pesetas de una sucursal bancaria

Tres hombres armados asaltaron ayer la sucursal del Banco Hispano Americano de la avenida de Moratalaz, 151, cuando unas cincuenta personas sin trabajo hacían cola para cobrar sus seguros de desempleo. Después de unos minutos de alta tensión, los atracadores lograron reunir un botín de unos ocho millones de pesetas. Se cree que luego huyeron en un automóvil, aparcado muy cerca de la oficina bancaria, a cuyo volante serían esperados por un cuarto hombre.

Uno de los empleados del banco creyó que alguno de los trabajadores que guardaban cola había iniciado una discusión por motivos desconocidos. Al volver la cabeza, comprobó, que las voces no tenían relación con los pequeños enfrentamientos inevitables en reuniones tan concurridas como las de los desempleados ante la ventanilla: tres personas se habían calado bruscamente un pasamontañas, habían empuñado un revólver y dos pistolas -cada una, un arma- y trataban de convencer a gritos «a todos los presentes» de que aquello era un atraco, Los empleados y los clientes recíbieron órdenes y conminaciones: debían arrojarse inmediatamente al suelo.Una vez que los presentes obedecieron, uno de los átratadores ocupó el habitual lugar que los ladrones armados eligen junto a la puerta de entrada, mientras sus dos cómplices buscaban al cajero. Inopinadamente, el atracador que vigilaba dijo: «Nos han reconocido, nos han reconocido», y exigió rapidez. Uno de los tres, «es difícil saber quién», disparó su arma. El proyectil fue a incrustarse en un muro.

A pesar de la creciente tensión, los dos recaudadores lograron apoderarse de unos ocho millones de pesetas. El cajero recibió un culatazo en la cabeza, tal vez en el momento de máximo nerviosismo de los asaltantes.

Luego, el grupo desapareció a la carrera hacia un automóvil detenido en una acera, y huyó.

Elevada tasa de resistencia a la autoridad

El gabinete de Prensa de la Jefatura Superior de Policía ha dado a conocer una estadística de detenciones de personas que habían incurrido en delitos de resistencia y desobediencia: 168 han sido arrestadas en las cinco últimas semanas a consecuencia de diversas operaciones policiales. Las edades de los detenidos están entre los 16 y los 66 años. Veinte de los arrestos fueron practicados en lugares públicos: diez, en bares; cinco, en discotecas; cuatro, en clubes de barra americana, y uno, en una sala de juntas.