Autonomistas de Guadalupe reivindican el atentado contra la casa Chanel

Los departamentos franceses de ultramar inician el año 1981 dramáticamente. La lucha por la autonomía o la independencia es la causa común. Anteayer, en París, la célebre casa de perfumería y alta costura Chanel fue destruida por la explosión de un artefacto que reivindicó un grupo independentista del departamento transoceánico de Guadalupe. En Martinica, el Grupo de Liberación Armada de Martinica (GLAM) destruyó el palacio de Justicia de Fort de France.

Hace una semana, los siete autonomistas corsos encarcelados en París, y en huelga de hambre desde el pasado mes de noviembre, empezaron a ser alimentados por la fuerza. En este clima ha sido realizado un sondeo de la opinión pública relativo a la pena de muerte, y el 63% de los ciudadanos se muestra favorable.

Toda la planta baja de la legendaria sede central de Chanel, situada a medio camino entre la plaza de la Opera y la de la Concordia, fue destruida al explosionar un artefacto de características aún no identificadas. El Grupo de Liberación Armada de Guadalupe (GLA) reivindicó telefónicamente la autoría del atentado. En su comunicado, afirma que «a partir del día 1 de enero de 1981 declaramos la guerra por la liberación nacional». Para el GLA, Chanel representa un símbolo del «prestigio francés» y, por ello, ha sido atacado. La célebre Cocó Chanel fundó, en 1924, la casa que lleva su nombre, y situó el lujo francés, al lado de Balenciaga, en la cresta de la cotización mundial, con sus elegantes tailleurs y con el perfume Chanel número 5. Murió en 1971, pero la industria continúa funcionando y el pasado año su cifra de negocios ascendió a unos cuatro mil millones de pesetas.

La policía aún no ha comprobado si el GLA es el auténtico responsable del atentado. Se estima probable que así sea, aunque no se excluye la posibilidad de un acto de venganza por parte de la competencia en el mundo de la alta costura. Chanel debía presentar sus colecciones el próximo 27 de enero.