Pan y fútbol

Luis de Carlos reunió a mediodía de ayer a los medios informativos para despedir el año con un discurso en el que, como Fraga en cierta ocasión, nos explicó lo cara que está la cesta de la compra. Luis de Carlos dio doctrina sobre los aumentos porcentuales comparativos de la leche, la gasolina, el pan y el fútbol. (Hay que congratularse porque afortunadamente, a pesar de lo que ha subido la harina, aún nos queda el recurso del pan y fútbol). El mensaje subliminal de Luis de Carlos estuvo en dos puntos fundamentales: uno, los obreros que son socios del Madrid están de enhorabuena porque su fútbol les cuesta menos dinero, ya que no ha aumentado tanto como su salario mínimo, y dos, la deuda del Madrid, de junio a 31 de diciembre, ha disminuido en 72 millones de pesetas.Luis de Carlos quiso ser exacto en el manejo de las cifras cuando se aprestaba a tomar posesión de la presidencia. El fijó la deuda del Madrid de entonces en 280 millones de pesetas. La deuda actual, según confesó ayer, es de 361 millones, lo que, mirado desde el plano de la oposición, a la que se refirió en su discurso, significa que la actual directiva ha endeudado más todavía al club.

De Carlos hizo una precisión curiosa, que fue la reducción en 72 millones de pesetas de la deuda de junio a diciembre. Esa disminución -no lo dijo- se ha producido gracias a los 75 millones del bingo o, lo que es lo mismo, a la contabilización en un sólo ejercicio de un ingreso que corresponde a varios años. Y, de todas maneras, la economía no se equilibra. Demasiado escandaloso que ni siquiera el Madrid pueda ser rico.