CC OO y UGT no negociarán por ahora el plan de reconversión de Hunosa
Los sindicatos mayoritarios en Hunosa, CC OO y SOMA-UGT no están dispuestos a negociar con la empresa y el Gobierno el plan de reconversión para el período 1981-1983 en tanto no se levante el cierre del pozo Barredo y se inicien las deliberaciones del convenio colectivo, cosas ambas que la dirección de la compañía no parece dispuesta a aceptar. El sindicato socialista propugna alternativamente un compromiso cuyos postulados principales difundió ayer.
Altos directivos de Hunosa propusieron el martes a los representantes de los trabajadores estudiar conjuntamente un plan de reconversión de la hullera, según el cual, los pozos que no lograran mantener una media de producción por tonelada, que se establecería entre todos, en los próximos dos años serían cerrados (véase EL PAIS de 24-12-1980). El mismo plan, que debería comenzar a negociarse en enero, dejaba claro que Hunosa seguiría dedicada a la obtención de carbones, como respuesta a determinadas opiniones explicitadas recientemente solicitando el cierre de las minas porque resulta más barato importar e¡ carbón que mantener la empresa estatal.El sindicato minero de UGT hizo público ayer un largo comunicado en el que analiza la situación de Hunosa, que califica de grave, y propone que se concierte urgentemente un compromiso entre el Gobierno, la sociedad minera y las centrales, cuyos objetivos inmediatos sean la continuidad de la empresa y de todas sus explotaciones, la creación de las bases que a medio plazo permitan un cambio de su imagen y la mejora de sus resultados. En caso de no alcanzar un acuerdo, el sindicato amenaza con la más dura respuesta que los mineros hayan dado en los últimos años a la dirección de la empresa.
Para el SOMA-UGT, a los seis meses de presentado el plan de reestructuración por los directivos de la compañía, que a su vez integraba un plan estratégico, una nueva estructura organizativa y un contrato-programa, está fracasado, y añade que el anuncio de la clausura del pozo Barredo desmiente la filosofía que presidía tal plan.
El sindicato socialista estima que alternativamente debe establecerse el compromiso, negociado entre la empresa, la Administración, los sindicatos representativos y las instancias políticas regionales, y que contemple todos los aspectos de la actividad empresarial.
El SOMA solicita al mismo tiempo la dimisión del presidente de Hunosa José Manuel Felgueroso, porque no lo considera interlocutor válido, junto a parte de su equipo directivo, en las negqciaciones dirigidas a alcanzar el compromiso. Acusa a la dirección de la empresa de provocar la desmoralización general y proclama que está forzando al máximo sus posibilidades de actuación responsable y constructiva.
Para el sindicato minero es una coacción a los trabajadores el que la empresa no negocie el convenio, en tanto no se discuta la reconversión.
Amenaza de paro general
Dirigentes del sindicato comentaron ayer a EL PAIS que si la dirección de la empresa y el Ministerio de Industria seguían dispuestos a negociar el plan de reconversión, sin antes plantearse el cierre del pozo Barredo y el convenio colectivo, o no se mostraban dispuestos al compromiso ofrecido por ellos, la primera medida podría ser convocar un paro general en las próximas semanas.Por su parte, CC OO no ha hecho aún ninguna declaración pública, aunque se sabe que sus posiciones coinciden con los socialistas en no entablar diálogo con la Administración y los directivos de Hunosa, en tanto se mantenga el cierre del pozo y no se inicien deliberaciones del convenio
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.