Garaikoetxea se muestra dispuesto a negociar con ETA si cesa radicalmente la violencia

El presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, hizo una llamada pública al cese de la violencia, a la vez que dejó abierta una puerta a la negociación con ETA, durante la sesión nocturna celebrada por el Parlamento vasco el viernes pasado. El lendakari se refirió en tres ocasiones a «eventuales medidas de gracia» para presos políticos vascos, en respuesta a una interpelación presentada por el grupo Euskadiko Ezkerra.

«Este Gobierno, y su presidente en particular, ha manifestado constantemente, y con plena coherencia, cuál es su postura propicia a un plan de pacificación, que pase por el cese de toda actividad vio lenta y la consideración de eventuales medidas de gracia que cicatricen las heridas de este dramático período de nuestra historia», señaló el presidente vasco.El grupo parlamentario Euskadiko Ezkerra recordó ante la Cámara el compromiso al que había llegado el Parlamento vasco en la sesión plenaria del pasado 18 de julio, en la que se acordó instar de todas las instituciones, autoridades, partidos y organizaciones cívicas y políticas que realicen cuanto sea conveniente para la efectividad de un plan de pacificación. «El Gobierno vasco», señalaban los interpelantes, «debe propiciar la negociación entre partidos, y organizaciones armadas para, en el espíritu de solucionar los problemas por propia resolución del Parlamento, tratar de encontrar un acuerdo entre todos que pacifique el país».

Carlos Garaikoetxea contestó a los interpelantes en eusquera que el Gobierno vasco estaría dispuesto a pedir algunas medidas de gracia al Gobierno central si la escalada de violencia cesa radicalmente. «Será imprescindible encontrar un espíritu receptivo a este esfuerzo de reconciliación -en aquellos que practican la lucha armada-, logrando que callen las armas, permitiendo, con ello la posibilidad de un plan de medidas de gracia que devuelvan a Euskadi la concordia y la paz en las calles y en los espíritus».

El presidente del Gobierno autónomo se refirió, como lo hiciera en otras ocasiones, a las dificultades del desarrollo estatutario: «Dados los orígenes del problema de la violencia en Euskadi y las raíces profundas, casi seculares, que la han generado, reitero una vez más la convicción de la necesidad de acreditar el progreso de las vías políticas en el logro de un profundo autogobierno, como arma más eficaz para persuadir de la utilidad de las vías políticas e institucionales a muchos de los que sólo creen en las vías violentas».

Después de recordar que desde la sesión plenaria del Parlamento vasco del 18 de julio se han producido 55 explosiones, 51 muertos, 41 heridos y dos secuestros, el lendakari abundó en la no receptividad de ETA a la negociación de una tregua: «El tiempo transcurrido desde que tendimos la mano para una reconciliación que pasara por el cese de la lucha armada ha convertido casi en utópico nuestro propósito de entonces, dada la gravedad y reiteración de los asesinatos y delitos cometidos».

El cese de la violencia es la condición indispensable para que el Gobierno vasco pueda volver a creer en la posibilidad de un plan de reconciliación. «En caso contrario», sentenció Carlos Garaikoetxea, «dada la diversidad de grupos armados que complican aún más la situación, este Gobierno cumplirá estrictamente sus responsabilidades legales y políticas».

Carlos Garaikoetxea, después de dar cuenta ante la Cámara del viaje del presidente Suárez al País Vasco, explicó en un tono positivo el avance de las negociaciones en materia de transferencias.

El lendakari se detuvo en dar explicaciones acerca de las posturas del Ejecutivo vasco en el tema de la policía autónoma. Para,que el primer acuerdo en esta materia tuviera credibilidad, explicó Garaikoetxea, el Gobierno vasco quería no sólo la constitución de la Junta de Seguridad, sino competencias que corresponden exclusivamente, por razones históricas, a la comunidad autónoma.

En relación al concierto económico existen condiciones técnicas, políticas y psicológicas para que se produzca un acuerdo, según manifestó el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Luis Uriarte.