Real Madrid y Partizan, favoritos en el torneo de Navidad

El martes, a partir de las 16.15 horas, el aficionado al deporte de la canasta tiene una interesante cita en el Pabellón. Se va a disputar la XVI edición del Torneo de Navidad, en el que Real Madrid y Partizan de Belgrado son favoritos ante los otros dos equipos que intervienen en el mismo: Sirio de Sao Paulo y Cotonificio de Badalona. Hay que significar que últimamente el torneo estuvo a punto de desaparecer, pero una vez más la gestión de Raimundo Saporta, alma mater del certamen, salvó el mismo merced a sus habilidades con RTVE.

Las firmas comerciales apoyan a los equipos o patrocinan torneos, como en este caso lo hace Philips, pero exigen en justa correspondencia las retransmisiones televisivas. Televisión Española no parecía dispuesta a ofrecer este trofeo. Cuando todo estaba perdido y la desaparición de este acontecimiento parecía consumada, una conversación entre Raimundo Saporta y Luis Ezcurra cambió todo. Mientras el fútbol y televisión no son capaces de ponerse de acuerdo, otro deporte con menos audiencia lo consigue. Los buenos oficios de Saporta lo han demostrado.El Cotonificio, nuevo en el torneo, no causó buena impresión en el Pabellón en su partido de Liga y esto teóricamente perjudica al torneo. En contra, y merced a su choque con el Joventut en la Copa Korac, apareció el Partizan, que, sin duda, llega como verdadero salvador de la cita. Marcha en primera posición en la Liga yugoslava. El Sirio juega el papel de incógnita, como fiel reflejo del baloncesto brasileño en los últimos años, y el Real Madrid suele dar buen juego en este torneo, ayudado por el ambiente y quizá porque al estar ante su público se ve más comprometido que el resto de los participantes en un torneo de carácter amistoso.

Kicanovic, la gran estrella

Si todo transcurre normalmente y el jugador viene con ganas y sin conservadurismos, la gran estrella de este torneo tiene un nombre: Dragan Kicanovic, el gran monstruo del baloncesto yugoslavo. El juego de Kicanovic es capaz de llenar el Pabellón. A sus veintisiete años es protagonista de una trayectoria extraordinaria como jugador.Hablar de Kicanovic no es nada. Desde juveniles -se destapó internacionacionlmente en el primer europeo juvenil, disputado en Gorizia, en el que destacó sobre el resto, junto con Delibasic -la figura del Bosna de Sarajevo- y Corbalán. Los tres han mantenido una magnífica línea a todos los niveles, tanto de club como de selección. Dragan Kicanovic se consagró definitivamente en el Campeonato del Mundo de Puerto Rico (1974), donde fue el mejor jugador, ajuicio de la mayoría de los entendidos, pese a que este galardón recayese al final en Lucas, un simpático malabarista base de color, que jugaba con Estados Unidos y que lució una fabulosa técnica individual.

No sobra recordar que ese gran técnico que entrenó al Barcelona, Ranko Zeravica, es el padre deportivo de Kicanovic. Cuando en el Campeonato de Europa de 19751 que se disputó en Belgrado, se le comentó el sencillo, pero eficaz, sistema de ataque que lució la selección yugoslava en Puerto Rico, dijo: «En efecto, estoy de acuerdo, pero con Kicanovic en la cancha cualquier sistema de ataque resulta bueno».

Las derrotas en la Liga y sus mediocres actuaciones en el Pabellón han llevado a poner en entredicho la valía del Madrid de esta temporada, y principalmente de su entrenador, Lolo Sainz, que hace unos meses, cuando su equipo ganó la Copa de Europa, era elogiado de forma casi unánime. Cuesta trabajo creer que en tan poco tiempo a nadie se te pueda olvidar un tema. Al margen de esto, los blancos, con todos sus efectivos, intentarán rehabilitarse ante su afición con su actuación en este torneo.