Dos íntimos amigos de Picasso abandonan el PC francés

Quienes fueron los dos amigos más íntimos de Pablo Picasso hasta el fallecimiento de este último, la escritora Héléne Parmelin y su compañero el pintor Edouard Pignon, han abandonado el Partido Comunista francés (PCF) por incompatibilidad con «la peligrosa política llevada por el partido en la mayor parte de los terrenos de la vida nacional e internacional».

Parmelin y Pignon encabezaban la lista de los intelectuales franceses opuestos a la política de «reestalinización» del PCF. Héléne Parmelin pertenecía al partido desde hace 36 años, y Pignoin desde hace 47 años. Héléne Parmelin ha escrito varios libros críticos sobre la política del PCF y de la URSS. Fue periodista del diario L'Humanité, pero ya en 1953, al lado de Picasso y de Pignon, polemizó con el partido a causa del «realismo socialista». Picasso había dicho entonces que si «la URSS se equivoca en política como en pintura, será la catástrofe».

La represión de Budapest, las revelaciones de Jruschov sobre el estalinismo, las barricadas de mayo de 1968, la ruptura de la unión de la izquierda con los socialistas, fueron otras tantas etapas del desacuerdo profundo de Parmelin y Pignon con el PCF y la Unión Soviética.

A la escritora y al pintor les unió la amistad íntima con Picasso, qué también perteneció al PCF. Héléne Parmelin ha escrito varios libros sobre el pintor español. El último, Viaje a Picasso, apareció hace algunos meses. En la declaración que publicaron ayer estiman que cada día aumenta el número de los que rechazan la actual política del PCF, y advierten: a quienes, a pesar de todo, «se consideran obligados a apoyar el partido de Marchais, ya no les queda, como ocurrió en los tiempos de Stalin, ni el consuelo de la ignorancia».