Rechazadas casi todas las enmiendas del Senado a la ley de Arrendamientos Rústicos

El Pleno del Congreso votó ayer las enmiendas propuestas por el Senado al proyecto de ley de arrendamientos rústicos. Las proposiciones del Senado fueron tachadas de retrógradas por la izquierda, especialmente por el Grupo Comunista. Algunas de ellas fueron rechazadas con el acuerdo de Unión de Centro Democrático.En conjunto, el Congreso rechazó, aproximadamente, un tercio de las enmiendas propuestas por el Senado, y aprobó el resto, a menudo con la oposición de la izquierda. Entre las enmiendas rechazadas destacan algunas importantes, tales como el aumento de la extensión máxima que pueden tener las fincas arrendadas. El Senado la había fijado en setecientas hectáreas de secano, setenta de regadío y 1.400 de pastos, mientras el Congreso proponía quinientas, cincuenta y mil, respectivamente. Este criterio prevaleció, pues, fInalmente. El comunista Tomás García dijo que la ley ha sido profundamente transformada en el Senado, en sentido reaccionario, a favor de los grandes terratenientes y contra los obreros y pequeños agricultores, echando por tierra casi todos los elementos progresistas que tenía el texto del Congreso.

Por su parte, el socialista Javier Sáez protestó vivamente por la aprobación de una disposición según la cual los arrendamientos de cuyo establecimiento no se tiene memoria, terminarán en un plazo de seis años, al final del cual los arrendatarios podrán comprar la finca o deberán cambiar el contrato.