Provoca un incendio en el calabozo del juzgado donde estaba detenido

Según fuentes de la Jefatura Superior, diez horas después del atraco, la policía logró detener a Francisco Baena, el presunto cómplice de Antonio Chamorro, el atracador muerto, y de José Antonio González, que fue gravemente herido. Durante el atraco, Baena había permanecido al volante de un automóvil R-18, a la espera de facilitarles la huida. El joyero, Francisco Izquierdo, gritó de repente: «¡Ladrones, ladrones! », momento en que los atracadores le hirieron de un disparo en el cuello. Al oír los gritos y la detonación, los dos hijos de la víctima, que estaban en la trastienda del local salieron, armados con un revólver y un rifle, y dispararon contra los delincuentes.Los agentes policiales practicaron las diligencias preceptivas, una vez consumada la detención de Baena, y lo pusieron a disposición judicial. De este modo, el presunto cómplice llegó hasta el edificio de la plaza de Castilla. Ayer, de madrugada, Francisco Baena provocó un incendio en la celda que compartía con otros tres detenidos: Carlos Pedraza, José Expósita y José Antonio González.

En los primeros segundos, los tres detenidos que acompañaban a Baena sufrieron quemaduras calificadas inicialmente como «graves». Angel García Román uno de los guardias civiles que formaban parte del destacamento de siete agentes que desempeña tareas de vigilancia y custodia en el edificio, acudió en seguida y practicó la respiración boca a boca a José Expósito, uno de los reclusos que parecían más afectados. Posteriormente hubo de ser atendido, porque sufría quemaduras en un párpado y síntomas leves de asfixia.

Carlos Pedraza y José Expósito fueron ingresados en el centro de quemados de la calle de Lisboa; José Antonio González, en la Ciudad Sanitaria La Paz, y Francisco Baena, el autor del incendio, en el hospital penitenciario de Carabanchel.

Fuentes de la Guardia Civil consultadas ayer por EL PAIS matizaron que el estado de los heridos no era preocupante.