_
_
_
_
_

La ultraderecha organiza disturbios en Madrid por el asesinato del máximo responsable de sus juventudes

Una fuerte tensión y nerviosismo se detectaba anoche entre los principales grupos de extrema derecha radicados en Madrid a consecuencia del asesinato de Juan Ignacio González, máximo dirigente del Frente Nacional de la Juventud (FM), perpetrado en la madrugada de ayer. El barrio de Salamanca fue escenario de graves disturbios a última hora de la tarde, cuando alrededor de cuatrocientos ultras, que salían de un funeral por el fallecido, intentaron organizar una manifestación, cortaron el tráfico y montaron barricadas atravesando coches, hechos estos que fueron contestados con dureza por parte de la Policía Nacional, que tenía prácticamente controlados los alrededores de la calle de Goya, lugar de los incidentes.

Más información
Un grupo de corte radical y violento

Blas Piñar, presidente de Fuerza Nueva, acudió poco antes de las doce de la noche a la capilla ardiente, instalada en el local del Frente Nacional de la Juventud, rodeado de fuertes medidas de seguridad. Un centenar de personas, que se encontraban concentradas en la puerta del edificio (Claudio Coello, 41), recibió al líder ultraderechista con el saludo fascista y algunos gritos. Las cafeterías y bares del barrio de Salamanca se encontrabar anoche menos concurridos que habitualmente. Algunos partidos políticos han pedido mayor protección policial para este fin de semana.Juan Ignacio González, secretario general del Frente Nacional de la Juventud (FNJ), organización de corte radical y violento escindida de Fuerza Nueva, fue asesinado en la madrugada de ayer en el portal de su domicilio. Fuentes policiales que investigan el caso aseguraron a EL PAIS que es muy difícil aventurar cuál ha sido el móvil del asesinato, ya que, entre otras cosas, no existen testigos. Sin embargo, se barajan varias hipótesis, que van desde el atentado político al ajuste de cuentas.

El citado dirigente ultra derechista, de veintiocho años, fue hallado con tres impactos de bala, en la cara, cuello y cráneo, a las 0.10 horas de ayer en el portal de su domicilio, situado en la calle de Antonio Acuña, número 19, en el barrio de la Estrella, de Madrid.

Aunque fue inmediatamente trasladado en un coche-patrulla de la policía a la Ciudad Sanitaria Provincial, falleció antes de su ingreso. Fue el padre de Juan Ignacio González quien comunicó a la policía que su hijo había sido alcanzado por varios disparos. En el lugar del suceso fueron encontrados cuatro casquillos de bala del 9 largo.

Juan Ignacio González llegó a las proximidades de su casa sobre las 0.10 horas, en un taxi, después de haber ido al cine según relato de su padre a Europa Press. «Regresó más pronto de lo que lo hacía habitualmente, ya que hoy (por ayer) iba a ser sometido a un operación quirúrgica en el brazo que se había lesionado recientemente»,

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

«El portero escuchó los disparos, ya que vive en la planta baja, y salió. Al encontrarse a Juan Ignacio caído en el suelo dio aviso a la familia. Su madre bajó la primera. Ninguno esperábamos que se tratara de algo más que una riña. Dimos aviso a la policía, que se presentó hacia las 0.30 horas. Trasladamos a nuestro hijo al hospital, donde ingresó cadáver».

Pasa a página 11

La falta de testigos dificulta las investigación sobre el asesinato del ultraderechista Juan Ignacio González

Viene de primera páginaJuan Ignacio González, licenciado en Derecho y empleado del Registro de la Propiedad, era soltero y vivía con sus padres. En el momento de su muerte llevaba un llavero en el que figuran la bandera de España y el escudo de la Guardia Civil. Había recibido, según testimonio de su padre, bastantes amenazas. «Yo, prefiero hablar de asesinato más que de atentado. El era el secretario general de un partido político legalizado, por lo que se trata de un crimen político ciento por ciento», dijo.

Las causas que motivaron la muerte del máximo dirigente del Frente Nacional de la Juventud continuaban siendo oscuras anoche para los responsables policiales que han iniciado la investigación del caso. Fuentes de la policía señalaron a este periódico que las investigaciones se iniciaron ayer por la mañana y añadieron que es prematuro aventurar que se trate de un atentado político.

«Puede ser un delito común, una riña, una enemistad o un atentado político. Estamos recopilando información e intentando hablar con las últimas personas que vieron al fallecido. Hasta el momento no ha sido detenido ningún sospechoso».

Hipótesis varias

Sin embargo, en diferentes círculos políticos y policiales se barajaban ayer varias hipótesis. Por un lado se especulaba con que el asesinato hubiera sido motivado por un ajuste de cuentas entre miembros de la propia ultraderecha. A este respecto se indicaba, siempre a título de rumor, que en cierta ocasión se dijo y trascendió a los periódicos que Juan Ignacio González había militado, al parecer, en el FRAP antes de ingresar en Fuerza Nueva y crear posteriormente el Frente Nacional de la Juventud, extremo éste que no fue confirmado. También se apuntaba las supuestas conexiones que algunos grupos de la ultraderecha española mantienen con organizaciones de pistoleros a sueldo ajenas a todo ideario político.

Junto a esto tampoco se deseartaba el atentado político, que podría haber sido dirigido por una organización de extrema. izquierda. Los casquillos del 9 largo encontrados en el lugar del crimen crearon también dudas a la hora de poder aventurar una hipótesis en este sentido. Se trata de una munición, frecuente pero poco utilizada por grupos terroristas. «En todo caso» señalaron fuentes de la policía, «si hay algún grupo que pudiera utilizar esta munición serían los GRAPO, que suelen robar cualquier tipo de armas».

Anoche ningún grupo político habla reivindicado el asesinato, por lo que las investigaciones de la policía continuaban por varias direcciones. Tampoco se produjeron reacciones de este matiz, ni siquiera de partidos ultraderechistas, caso de Fuerza Nueva, (hoy, inicia su 5º Congreso) o de organizaciones falangistas próximas al pensamiento del Frente Nacional de la Juventud. Al parecer, las relaciones Fuerza Nueva-Frente Nacional de la Juventud no han sido nunca buenas, sobre todo entre las direcciones de ambos grupos, a pesar de que anoche Blas Piñar visitara la capilla ardiente.

Juan Ignacio González había militado con anterioridad a la creación del Frente Nacional de la Juventud en Fuerza Nueva, partido en el que, según su padre, tuvo cargos de responsabilidad como jefe de acción y jefe regional.

El propio fallecido manifestó en junio del pasado año, en declaraciones a la revista Cambio 16, que el Frente Nacional de la Juventud nació «como una escisión de Fuerza Nueva y los motivos de nuestra salida fueron de dos tipos: de organización e ideológicos.

La capilla ardiente de Juan Ignacio González quedó instalada ayer por la tarde en el local de la calle de Claudio Coello, 41, donde tiene su sede el Frente Nacional de la Juventud. El entierro está pre visto para el mediodía de hoy en la Sacramental de San Justo. La comitiva sale de la sede de la calle de Claudio Coello a las 11.30 de la mañana.

Incidentes callejeros

La policía tuvo que intervenir anoche en varias ocasiones en el barrio de Salamanca a consecuencia de diversos incidentes protagonizados por grupos ultras. Alrededor de las 10.30 de la noche estaban cortadas al tráfico varias calles próximas a la sede del Frente Nacional de la Juventud, donde se habían concentrado numerosos jóvenes, muchos de ellos uniformados con camisas azules, cazadoras y boinas negras.

Los concentrados estaban visiblemente excitados. La policía se mantenía a esa hora expectante y tenía controladas las calles próximas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_