Hay que elegir entre un mayor nivel de empleo o mejores salarios, según Unión General de Trabajadores

En la actual situación económica es preciso que las organizaciones sindicales elijan entre mayores salarios o mayor nivel de empleo, según se desprende de un documento interno elaborado por la secretaría de acción reivindicativa de UGT, al que ha tenido acceso EL PAIS. En el citado documento, la central socialista analiza la situación económica, tanto nacional como mundial, y esboza los objetivos y medios de su estrategia sindical sobre el empleo.

Tras analizar la evolución reciente del empleo en España y las causas de la actual situación, UGT señala como primer objetivo de una política sindical el mantenimiento de un mínimo nivel de empleo por encima de las reivindicaciones salariales -«lo que no significa que haya que abandonar estas últimas», advierte- y la contribución a crear un clima que permita la utilización global de los mecanismos de inversión del sector público de la economía española.Esta política, según UGT, debe llevarse a cabo en dos fases temporales. La primera, que abarca un período de tres o cuatro años, requerirá el relanzamiento del gasto público de inversión sobre la base de mantener un déficit del sector público entre el 4 % y el 5 % del PIB. La segunda fase podrá llevarse a efecto sobre un déficit público mucho menor, un aumento en la presión fiscal y una redistribución del gasto público.

Moderación salarial

A ello hay que añadir una evolución moderada de las rentas salariales, con el fin de que no presionen al alza de los costes y no se recrudezca la inflación. En este sentido, UGT señala que las organizaciones sindicales, en especial en la primera fase, «deben elegir entre mayores salarios o mayor nivel de empleo. Ambas cosas a la vez advierte, «no se pueden conseguir». «Esto implica», matiza el documento de la central socialista, «la necesidad de fijar criterios o puntos de referencia distintos del mantenimiento simple del poder adquisitivo de los salarios a la hora de discutir los convenios y establecer las plataformas de negociación». La fijación de estas plataformas debe hacerse, según UGT, como en el acuerdo marco interconfederal a nivel global, y nunca sectorial.

De acuerdo con el documento citado, se podría admitir una subida de salarios dos o tres puntos por debajo de la subida del coste de la vida del último año, con revisión al cabo de doce meses, a condición de conseguir un aumento en el nivel de empleo y en las inversiones públicas. Sin embargo, esta moderación del salario en mano, «que nunca puede considerarse aislada del programa de inversión pública», iría acompañada de «un aumento inevitable en el salario social (infraestructura social y equipamientos colectivos en que habría de traducirse la inversión pública).

Estrategia de CC OO

Por otra parte, CC OO ha planteado la estrategia sindical a seguir en 1981 en un documento al que ha tenido acceso Europa Press. Respecto a salarios, la central comunista señala como objetivo mantener el poder adquisitivo, reivindicando el aumento del IPC, sin admitir detracciones por aumento del precio del petróleo, impuestos indirectos, etcétera.

CC OO se plantea además vaciar de contenido los convenios provinciales a medio plazo y, como premisa fundamental, desbaratar el AMI-Estatuto de los Trabajadores «para que la patronal vea que no sirven los convenios que se aplican a un mínimo porcentaje de trabajadores».

En cuanto a la táctica negociadora, el documento señala que si «UGT es mayoritaria y quiere convenios generales sin CC OO, impedirlos llevando el tema a las asambleas». En caso de que UGT no fuera mayoritaria e intentase un convenio parcial, «evitarlo en los comités y secciones sindicales».

Finalmente, respecto a la táctica a seguir sobre empleo en la negociación colectiva, Comisiones Obreras propone la inclusión de aspectos como garantía del puesto de trabajo, medidas de reparto del empleo (cuarenta horas semanales, reducción de jornada), creación de puestos de trabajo y limitar la contratación eventual.