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Los hombres más fuertes del mundo, en Madrid

La halterofilia, que es un deporte básico para otros muchos como preparación, linda entre el asombro y la conmiseración cuando se llega a la elite. A cualquiera puede impresionar que un atleta levante cerca de tres veces su peso corporal, cosa que sucede, sobre todo, en las categorías inferiores, donde la velocidad compensa más las propias cargas. Pero también da angustia comprobar sus esfuerzos de «Hércules de feria», al borde de estallar sus músculos, para conseguir marcas casi increíbles.Velocidad fundarnental

Porque, precisamente, es gracias a la velocidad, junto a una perfecta coordinación de movimientos, lo que ha permitido en la técnica moderna del levantamiento de pesos, izar cargas jamás soñadas. Es impresionante que Vasili Alexeiev, el soviético considerado largo tiempo como el hombre más fuerte del mundo, haya conseguido levantar la mayor carga lograda por el hombre, 256 Icilos. Pero su peso corporal era de 150 kilos- en aquellos momentos. La barra que soportaba semejante peso - 128 kilos en cada extremo, repartido en «rodajas» de veinte kilos e inferiore sera normal que se doblase al ser izada sobre su cabeza. Sin embargo, quizá haya sido aún más asombroso el éxito ole Youri Vardanian en Moscú, pues con sólo 81,7 kilos de peso corporal resistió 222,5, a sólo veintidós de triplicar aquél. La rapidez en sus acciones fue fundamental. Con los cuatrocientos totales superó en diez su anterior récord mundial.

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Dos movimientos

Los tiempos han cambiado en la nueva halterofilia y la velocidad ha abierto nuevos campos a lo que parecían ya ser los límites del hombre. Vardanian, con sólo 1,70 metros de estatura, saltó después de los Juegos Olímpicos, sucesivamente, 2,08, 2, 10 y 2,12 metros de altura. Ya había logrado 2,15 anteriormente y sin preparación especial. Su «deterite» vertical es fabulosa y, por eso, también ha destacado como jugador de voleibol. Tiene veinticaatro años, empezó en la halterofilia a los doce, y habla ruso dudoso, pues ya dedicó en su día el triunfo - su pueblo armenio «al que ama mucho». Tras ganar el título fue a ofrecer la medalla de oro y a agradecer el triunfo a los «dioses», tradición ancestral de su pueblo, en la cima del monte Aragatz, que domina su ciudad de Lenkoran. Esta ciudad, al borde del mar Caspio, se encuentra prácticamente también en la frontera con Irán.

Vardanian dejó a su único rival de entidad, el búlgaro Blagoi Blagoev, a 27,5 kilos. Fue el sino de la lucha URSS-Bulgaria de los juegos. En esa ocasión, los soviéticos no dieron opción a sus pequeños, pero grandes rivales en este deporte y ganaron cinco medallas de oro y tres de plata, por dos de oro, cuatro de plata y una de bronce de los búlgaros.

Otros campeones

Blagoev también estará el sábado en el gimnasio Moscardó de Madrid, a partir de las cuatro de la tarde, en una competición que reunirá a muchos de los levantadores más importantes actualmente en el mundo. Participarán los soviéticos campeones olímpicos Osmonaliev, de la categoría de 52 kilos; Mazin, de los 60; Taranenko, de los 110 -con un total de 422,5y el superpesado Rachrinanov, de los más de 110. Este (sucesor de un Alexeiev, que fracasó en losjuegos pues después de estar mucho tiempo apartado de la competición, con 160 kilos de peso corporal, no pudo con la primera carga de arrancada su peor movimiento) ganó con 440 kilos en el total. Su meta está en llegar a los 445, plusmarca que aún posee Alexeiev -gracias, sobre todo, a sus increíbles 256 obtenidos en dos tiempos- Bachmanov tiene ya el récord mundial de arrancada con 200,5 kilos y espera llegar a los 202,5 ó 205. En dos tiempos cree que alcanzará los 250. Su idea está en conseguirlo en los campeonatos de la URSS, de mayo de 1981, en Novossibirsk, o en Lille (Francia), durante los próximos campeonatos mundiales de septiembre. Obviamente, no el sábado en Madrid, adonde quizá no lleguen la mayoría de los atletas en su mejor forma.

Cabe señalar que tanto Alexeiev, con sus 38 años y 79 récords mundiales a sus espaldas, como David Rigert, considerado hasta ahora el mejor levantador de todas las épocas, pues fue «un primer Vardanian» al adelantarse a su tiempo y levantar más que los mejores de categorías superiores, no estarán en Madrid, pero tenían intención de seguir en competición. Precisamente estos días iban a reaparecer en la copa de la URSS de Alma Ata, pero sólo lo hará Rigert. Ambos sí estuvieron en los únicos campeonatos de Europa disputados en España hace diez años. Rigert, que debió adelgazar demasiado rápidamente, cerca de nueve kilos, en pocos días, muy próximos ya a los Juegos Olímpicos, falló también, como Alexeiev, al hacer tres nulos en arrancada. Se le había inscrito primeramente en la categoría de los cien kilos, pero sele quiso utilizar, en su gran calidad de «comodín» en la de noventa.

Mejor que dos categorias superiores

Vardanian, con sus 400 kilos, logró levantar cuarenta más que el ganador de la anterior categoría, el búlgaro Zlatev, en los 75 kilos -que también estará ahora en Madrid-, pero lo increíble fue que obtuvo 22,5 más que el húngaro Baczako -otro presente mañana vencedor, en la superior de los noventa, y cinco que el checho Zaremba -lesionado actualmenteen los cien. Con dieciocho kilos menos de peso corporal habría podido vencer a ambos gracias a su enorme calidad.

Otro índice de la impresionante marca del levantador armenio la da el reciente récord de dos tiempos en los cien kilos de su compatriota Saidoulalev, aunque lo haya logrado con sólo 94,5 kilos de peso del cuerpo, 5,5 por debajo del límite de la categoría. Obtuvo 230,5 y superó así los 230 anteriores de Rigert, ocho más que los 222,5 de Vardaman. Pero en el total logró, al tener menos capacidad y rapidez para la arrancada, los mismos cuatrocientos kilos que Vardanian. Rigert sigue de titular sólo con cinco kilos más, 405.

Roussev, segunda figura

Otros participantes en la Copa del Mundo de mañana serán los húngaros Solvoriavari y Szalai, bronce éste en los 110 Icilos de Moscú ganador de la Copa del Mundo de la regularidad en todos los torneos del año. También estarán los búlgaros Alexandrov, plata en los noventa y, sobre todo, Yanko Roussev, campeón de los ligeros, 67,5 kilos. Despues de los campeonatos del mundo de Tesalónica, en 1979, había ganado el trofeo anual denominado «Kilos de oro», instituído por la Federación Internacional de Halterofilia para premiar al mejor levantador mundial en la relación carga levantada con peso corporal -sistema parecido al que va a regir mañana en la Copa del Mundo-.

Con su triunfo en los Juegos de Moscú, el 24 de julio, y el nuevo récord mundial que impuso de 342,5 kilos el baremo Sinclair le otorgaba 479,23 puntos yle confirmaba en el primer lugarmundial. Sin embargo, dos días más tarde, los cuatrocientos kilos de Vardanian le suponían 481,16 puntos y pasar al primer puesto.

Tanto Russev como Vardanian superaban así, con gran diferencia, en la clasificación «real» del mejor levantador mundial en cualquier categoría al resto de figuras de la actualidad. Curiosamente, además, el resto de los diez primeros situados en la tabla eran ya de pesos pequeños: dos medios (75 kilos), dos ligeros (67,5), dos plumas (60) y dos gallos (56). Al estar los tres ligeros del concurso olímpico de Moscú se demostró que éste, según habían dicho ya todos los técnicos, había sido el de más nivel de calidad en todos los tiempos de la halterofilia. El alemán oriental Kuriz, segundo con 335 kilos, es sexto en la escala Sinclair, con 454,74 puntos; y el búlgaro Pachov, tercero, con 325, séptimo con 453,54. Tercero en la escala Sinclair, es el ya citado, Zlatev, campeón olímpico de los 75 kilos, con 360 izados, 460,84 en la tabla. Cuarto, el cubano Núñez, vencedor en los gallos con 275, 460,63. Será el único campeón olímpico, junto al lesionado checo Zaremba, ausente hoy.

La mínima representación española estará a cargo de Matías Fernández, el único de nuestros mejores levantadores que está en forma para competir dignamente en un torneo patrocinado por una cadena de televisión japonesa y otra norteamericana, que servirán las imágenes a todo el mundo.

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