Hungría mantiene su primacía mundial por equipos
El resultado del 24º campeonato mundial de ajedrez por equipos ha confirmado la irresistible ascensión de los húngaros y el fin de la supremacía soviética en las olimpiadas del tablero. El certamen -magna prueba oficial que se disputa cada dos años- finalizó con el empate a 39 puntos de los dos equipos, igualada que se resolvió con la aplicación del sistema Bucholz (una especie de lotería) y que favoreció al cuarteto de la Unión Soviética.
Los húngaros comandaron el torneo, que se celebró en La Valetta, capital de Malta, durante las once primeras rondas. Los soviéticos llegaron a igualar el puntaje de sus adversarios en el sprint final y mantuvieron la situación al término de las catorce jornadas. De acuerdo con el reglamento, se aplicó el sistema Bucholz, que consiste en sumar los puntos obtenidos por los equipos que se enfrentaron con los dos vencedores. De este modo, el resultado del cotejo entre Grecia y Escocia de la última jornada fue decisivo. Los griegos vencieron por 3,5 puntos a 0,5, y con esta contundente victoria decidieron la medalla de oro para los soviéticos. Si el resultado hubiera sido de 2,5 a 1,5 puntos, la victoria final habría sido para los húngaros. Esta experiencia, primera en el historial de la olimpiada, que nunca registró un empate en la lucha por el triunfo final, hace suponer que la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) habrá de modificar el reglamento para el futuro, por lo menos para el primer puesto. Un humorista comentó en La Valetta: «En cierto modo, los griegos son un poco campeones mundiales...».El equipo soviético estaba integrado por los titulares Anatoly Karpov (campeón mundial), Miguel Tahl (ex campeón mundial), Lev Polugaievsky, Eufemio Geller y los suplentes Yuri Balashov y Gari Kasparov. Los húngaros actuaron con Lajos Portisch, Zoltan Ribli, Gyula Sax, Iván Csom y los suplentes Iván Faragó y Josef Pinter. El promedio de edad de este equipo es de 34 años, y el de los soviéticos, de 37.
La URSS mantuvo la primacía en trece olimpiadas desde 1952, en que se presentó por primera vez al certamen, hasta 1978, cuando, en Buenos Aires, fue superada por Hungría, que acata de ratificar en La Valetta su extraordinaria potencia ajedrecística.
La olimpiada del ajedrez se inició en 1927, en Londres, con la victoria de los húngaros, quienes repitieron la hazaña, en la siguiente competición. Los norteamericanos conquistaron el título cinco veces: en 1931, 1933, 1935, 1937 y 1976. En esta última fecha, el torneo se jugó en Haifa (Israel), y fue boicoteado por soviéticos, países comunistas y árabes por razones políticas. Los polacos (1930), los alemanes (1939) y los yugoslavos (1950) conquistaron una vez el campeonato.
Cuando en 1978 los húngaros ganaron el certamen, dejando en segundo lugar a los soviéticos, los especialistas consideraron que se trataba de un mal paso de los eternos vencedores. Pero el resultado de Malta señala que los húngaros pueden medirse de igual a igual y que ha quebrado el monopolio ruso. El próximo enfrentamiento de los vencedores será en 1982, y tendrá como escenario la ciudad suiza de Lucerna.
El conjunto español, formado por Jesús Díez del Corral, Juan Manuel Bellón, Arturo Pomar, Manuel Rivas, Javier Sanz y Mario Gómez, empató en el 220 puesto, con treinta puntos, en compañía de Italia, Islandia, Venezuela, Noruega, Siria, Brasil, Grecia y la República, Federal de Alemania. La actuación ha sido menos que discreta y significa un descenso en relación con las dos últimas olimpiadas de Buenos Aires y Haifa, en las cuales los españoles ocuparon el noveno y décimo puesto, respectivamente. Aunque hay que añadir, en rigor de justicia, que el sistema suizo, de catorce ruedas, con que se disputó la olimpiada es aleatorio, y las posiciones muchas veces no reflejan la fuerza real de los conjuntos.
La tabla final de posiciones de los veinte primeros fue la siguiente: Unión Soviética, 39 puntos (medalla de oro); Hungría, 39 (medalla de plata); Yugoslavia, 35 (medalla de bronce); Estados Unidos, 34; Checoslovaquia, 33; Polonia e Inglaterra, 32,5; Canadá y Suecia, 32; Holanda, Rumania, Cuba e Israel, 31,5; Dinamarca, Argentina, Filipinas, Gales y Francia, 31; Finlandia, Bulgaria y Austria, 30,5. Siguen, con treinta puntos, España, etcétera. Participaron 84 naciones. Las sorpresas, por su excelente actuación, fueron Venezuela, Canadá, Siria, Filipinas, Gales y Dinamarca. Desilusionaron Argentina, Inglaterra, Holanda y Bulgaria.
En la olimpiada femenina, con 42 países, se impuso la Unión Soviética, con 32,5 puntos, seguida de Hungría, 32 (también en mujeres los magiares están amenazando a los rusos); Polonia, 26,5; Rumanía, 26; Alemania Occidental y China, 24; Bulgaria, Yugoslavia e, Israel, 23-,5; España y Argentina, 22,5, y Estados. Unidos, Holanda y Grecia, 21,5 puntos, etcétera. El equipo español, que logró una importante posición, estuvo formado por Nieves García, Pepita Ferrer, María García y María Luisa Cuevas.
