¿Libertad en el PSOE?

Acabo de leer la noticia dada por EL PAIS referente a la destitución de un miembro de la Ejecutiva del Partido Socialista Obrero de Euskadi (PSOE) de Vizcaya, noticia ésta con fecha 29 de noviembre, y me dispongo a expresar mi más enérgica protesta por semejante acto antidemocrático y que constituye un atentado a la libre expresión, que muestra, una vez más a las claras, la ceguera política y obstrucción mental de la que hacen gala los nuevos teóricos del poder adornado de rojos claveles, el PSOE.Con fecha 22 de noviembre, EL PAIS publicaba una carta firmada por Manu González (en realidad es Fernández), de la ejecutiva del PSOE de Vizcaya, la cual me sorprendió por varias razones:

1. Porque creo que, por vez primera, alguien influyente como es un miembro de una ejecutiva, y con poder dentro del PSOE, analizaba claramente la situación política de nuestro pueblo, Euskal Herria, y daba alternativas a esta situación: la negociación de la alternativa KAS, solución que comparto plenamente.

2. Porque reconocer la existencia de un partido independentista (HB) y expresar «que hay que darle la cancha suficiente para que se muestre como tal», son palabras malsonantes y prohibidas entre los políticos de un partido cercano al poder y de una pseudo-oposición inexistente.

3. Porque dentro del confusionismo existente a todos los niveles en nuestro pueblo (creado desde el poder), alguien -insisto, cercano al poder- es capaz de apostar y desafiar el reto de una idea que en la mente de muchos vascos existe: la independencia y el socialismo.

4. Porque creo que la carta de Manu Fernández es un grito cansado y desconfiado para con el poder y esa oposición claudicante (encabezada en nuestro pueblo por el PNV y PSOE) es un llamamiento a despojarse las vendas que oscurecen un claro análisis sin ofuscamientos de nuestra realidad y es, a la vez, un intento de abandonar dogmatismos de partido en pro de esa no represión y esa paz (para mí imposible en las actuales circunstancias) que el Pueblo Vasco necesita.

Después de estas consideraciones, el ver cómo alguien por expresar a través de la Prensa sus ideas al respecto de la situación política es destituido de su cargo en la ejecutiva del PSOE, es confirmar que este partido tiene en sus filas hombres de corte autoritario y que el poder que preside las relaciones está centralizado./