Inminente acuerdo sobre el plan siderúrgico, según el Vizcaya

La negociación del plan de reestructuración de la siderurgia integral entre la banca privada acreedora de Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y la Administración centra una oscura polémica entre ambos interlocutores. Mientras que medios oficiales aseguran que el plan permanece estancado en su aspecto financiero por la oposición del Banco de Vizcaya a las condiciones de Industria para renegociar la deuda de este banco en AHV y su participación en un nuevo crédito de 28.000 millones de pesetas para dotar de tesorería a la empresa, el Vizcaya, mediante una nota difundida a través de Efe, afirma que la negociación está a punto de concluir en acuerdo.El Banco de Vizcaya, en su primera declaración pública desde el inicio de las negociaciones de los aspectos financieros del plan siderúrgico, afirma que las informaciones publicadas en algunos medios de Prensa (véase EL PAIS de ayer) son incompletas. No obstante, no añade ningún dato nuevo a los recogidos por este diario.

Agrega el Banco de Vizcaya que su propuesta presentada a la Administración cumple tanto las necesidades de Altos Hornos de Vizcaya como los objetivos propugnados por el plan de la Administración.

Los aspectos básicos de la oferta del Vizcaya se centran en la quita de mil millones de pesetas de los 5.100 millones que representa su riesgo en AHV y la consolidación de una deuda de 3.440 millones en condiciones idénticas a las establecidas por el plan del Gobierno.

De los 28.000 millones de pesetas de nuevos créditos, avalados por el INI, que plantea la Administración para dotar de tesorería a AHV la participación del Vizcaya, de acuerdo con el 27,75% de su cuota de riesgo en el total de deuda que presenta la empresa con la banca privada sería aproximadamente de 7.700 millones de pesetas.

El banco, por su parte, asegura que su fórmula para la aportación de nuevos fondos a AHV resuelve, bajo modalidades diferentes de financiación, las necesidades de la empresa. «Con ello», el banco no explicita los términos de su propuesta, «la empresa no experimentaría déficit de financiación alguno en relación con los planes oficiales».

En los reiterados medios oficiales, por el contrario, se detalla que la propuesta del Vizcaya consiste en aportar 2.000 millones de pesetas, con el compromiso de obtener los 5.700 millones restantes, hasta completar el total que le correspondería aportar de acuerdo con el porcentaje de riesgo que ostenta en la empresa, mediante un crédito sindicado dirigido por el propio banco.

Esta oferta no es aceptada por la Administración, que entiende que, por el carácter sindicado del crédito, su interés excedería al menos en cuatro puntos el 14% que podría ser aceptado por el Gobierno para el total de 28.000 millones en nuevos créditos, según el planteamiento de Industria.

De otra parte, según los mismos medios oficiales, su amortización no podría extenderse a los cinco años que trata de establecer el Gobierno, con tres de carencia.