Campsa y CEPSA piden créditos en el euromercado por valor de 500 y 200 millones de dólares

La Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos, SA (Campsa) está tramitando un crédito en el euromercado por quinientos millones de dólares (37.500 millones de pesetas), según ha sabido Comteisa a través de unas declaraciones formuladas por Mañas, director financiero de la compañía en cuestión.

Este crédito no sólo es el más importante concedido a un solo prestatario por razones de cuantía desde hace muchos años, sino que además cuenta con unas condiciones verdaderamente excepcionales y que podrían compararse, en cierto modo, con las que hace poco se concedieron al Instituto de Crédito Oficial.La operación, cuyo mandato ha sido otorgado al Banco Urquijo, se concierta a tres años prorrogables a voluntad del prestatario, y lleva un diferencial del 0,25 (1/4) sobre el nivel ofrecido en el mercado interbancario londinense para el primer año, y de 3/8 para los dos restantes.

Según ha declarado Mañas, el crédito conlleva una prima de dirección de un 0,25 sobre el libor, más unos gastos de gestión de aproximadamente un 0,125, aplicables sobre una proporción aún no especificada del importe total de la operación, consistente, como antes se indicaba, en quinientos millones de dólares.

Como se recordará, y a título de comparación, el ICO negoció recientemente un crédito de 150 millones de dólares, con un tramo fijado a siete años, sobre el cual se aplicaban dos diferenciales, del 0,375 para el primer año, y un 0,50 para el resto, más otro tramo de cien millones a nueve años, con un diferencial del 0,50 para toda la duración del mismo.

Las características un tanto revolucionarias de esta operación se deben -según Mañas- a la urgente necesidad de Campsa de obtener financiación a corto plazo, lo que explica asimismo la celeridad con que el crédito se ha gestionado.

El importe del crédito se destinará a financiar los planes de inversión de la Compañía.

Como es sabido, Campsa raramente ha aparecido como prestataria en los mercados internacionales, pero en esta ocasión -según ha explicado su director financiero- ha preferido acudir al endeudamiento exterior, en vez de recurrir al Tesoro público, teniendo en cuenta que el déficit presupuestario de 1981 se contempla ya en un nivel superior a 4.50.000 millones de pesetas.

Crédito insólito

Por otra parte, según ha sabido EL PAIS, una parte importante de este insólito crédito -caracterizado no sólo por la celeridad con que se ha realizado, sino también por las condiciones deplazo de tres años, cuando lo habitual en este mercado suelen ser plazos superiores a cinco, siete o nueve años- irá destinada, con toda probabilidad, a liquidar una parte de las importantes deudas que Campsa tiene contraídas con las refinerías españolas de petróleo.

En estos momentos, la rápida salida al mercado exterior de Campsa puede sugerir que se ha llegado ya a un principio de acuerdo en las duras y secretas negociaciones entre el monopolio y las refinerías, basado principalmente en el reconocimiento de la deuda y en ciertas promesas de pago.

Por su parte, las refinerías no ocultan su angustiosa situación financiera, debido, por una parte, al retraso de Campsa en el pago de los 24.000 millones de pesetas que, según ellas, les adeuda con cargo a la liquidación de 1979, 20.000 millones con cargo a 1980 (período enero-septiembre) y 40.000 millones por el llamado «efecto pistón» (motivado por el desfase de tres meses existente entre el precio del crudo cuando se embarca y el nuevo precio del crudo cuando se cobra.

Crédito de doscientos millones de dólares a CEPSA

Por estas razones, además de por sus necesidades de financiación de nuevas inversiones relacionadas con el «craking catalítico», que permitirá obtener productos de mejor calidad y mayor precio de cualquier tipo de crudo, la Compañía Española de Petróleos, SA (CEPSA), del grupo del Banco Central, acaba de aparecer también en el euromercado, según informa Comtelsa.

CEPSA ha otorgado mandato para la obtención de un crédito de doscientos millones de dólares (15.000 millones de pesetas) en el mercado internacional a un grupo constituido por el Banco Central, Unión de Bancos Suizos y Morgan Guaranty. Se trata de la primera operación de CEPSA en el euromercado y, por el momento, no se conocen sus detalles.

La salida de Campsa y CEPSA, prácticamente al mismo tiempo, al mercado exterior con cantidades de esta magnitud tendrá efectos considerables sobre el crédito al sector privado. El deseo de Campsa de no acudir al Tesoro -que pasa el rasero fiscal casi a diario por el monopolio- por no sobrecargar el voluminoso déficit público de 1981 no podrá evitar, sin embargo, el efecto inevitable de la entrada en España de este dinero.

El crédito de quinientos millones de dólares de Campsa es un récord en la reciente historia de España, sólo superado por el obtenido a nombre del Reino de España, en 1977 -y ya devuelto-, de mil millones de dólares, en momentos de práctica bancarrota (fuerte déficit de balanza de pagos, inflación galopante, paro, recesión, etcétera).